El líder de la coalición «Juntos Haremos Historia», Andrés Manuel López Obrador, fue el candidato más madrugador y llegó a su casilla de votación media hora antes de su apertura para ser el primero.
Morena, el partido que lidera la coalición de López Obrador, había pedido a sus militantes estar muy pronto en las casillas para, si no se habían presentado los funcionarios, ocupar esos puestos y que no se retrasase la apertura.
Agustín Blanco, un abogado de Sonora, era el primero de la fila en una casilla del sur de la ciudad. «Llegue a las 4 de la mañana porque no quería quedarme sin boletas». Este tipo de casillas suelen estar más concurridas porque son las que se instalan para aquellos mexicanos que no están en su ciudad. «Lo que le pido al próximo gobernante es firmeza, honestidad y claridad», dijo sin aclarar por quién votaría.
La gente se amontonada en la puerta y casi cortando la calle. «Esto es un soberano relajo», señaló Iván Hoyos, un funcionario de una casilla que intentaba poner orden.
Muchos norteños, como Nayari López, 32 años y con su bebé en brazos, manifestaron que «definitivamente lo que no quiero es que gane AMLO y creo que muchos de los foráneos norteños que estamos aquí pensamos lo mismo», al tiempo que alrededor la gente coreaba «sí, sí». Por eso voy a votar por Anaya porque dicen que va en segundo lugar». Anaya encabeza una singular coalición entre el derechista Partido Acción Nacional (PAN) y su otrora rival Partido de Revolución Democrática (PRD) de izquierda.