Los altos costos de mantenimiento, la disminución de importación de repuestos, la inflación y la escasez de efectivo tienen al sistema de transporte de Venezuela en crisis, mientras la población padece los efectos de esta problemática con un pasaje inestable y largos tiempos de espera para trasladarse.
Según representantes del gremio de transportistas, la responsabilidad de la crisis es atribuible al gobierno nacional que eliminó subsidios, dejó de invertir en el sector y creó programas que no mantienen su funcionamiento en el tiempo.
Carlos Torres representante del Sindicato Automotor del estado Lara explicó que los transportista no están de acuerdo con las tarifas impuestas, por ser precios bajos pérdidas, “Cuando las unidades se deterioran, se paralizan no hay dinero para repararla por parte del transportista” manifestó Torres.
“Las tarifas deben ser acordadas con el sector transporte, una tarifa que permita medianamente cubrir los costó del servicio y de no ser así el estado o el municipio debe garantizar insumos permanentes y periódicos que permita dar el servicio”, dijo el representante del sindicato.
Según Torres el declive del sistema de transporte no solo afecta a quienes prestan el servicio, también al que lo usa.
“Si al trabajador no le alcanza su salario ni para la tarifa ni para su sustento, al transportista no le alcanza ni para el sustento de su vehículo ni al de su familia es la realidad de los venezolanos”, aseguro Carlos Torres.
Aunque Torres no quiso dar un monto fijo de lo que debería ser el costo del pasaje en la actualidad, dijo que por la hiperinflación el precio del pasaje tendría que ser diez veces más que la actual para poder sustentar el mantenimiento de los buses.
