En una tarde en la que a México dejó de acompañarlo el buen fútbol, por lo menos no lo abandonó la fortuna.
Un equipo titubeante al comienzo y atemorizado al final cayó el miércoles 3-0 ante Suecia pero avanzó a los octavos de final por séptima Copa del Mundo en forma consecutiva, sólo gracias a que Corea del Sur eliminó a Alemania, la monarca vigente.
En la siguiente fase, México se medirá a Brasil en Samara.
Ludwin Augustinsson y Andreas Granqvist anotaron en la segunda mitad, Edson Álvarez ilustró el errático desempeño del Tri al marcar en su propia meta y Suecia se clasificó a también a octavos, para chocar ante Suiza el martes en San Petersburgo.
Mexicanos y suecos llegaron con pulsaciones muy diferentes a este duelo en Ekaterimburgo. Los escandinavos habían caído ante Alemania en los descuentos de un partido donde desperdiciaron la oportunidad de asegurar antes la clasificación. México arribó soñando con una cosecha perfecta de nueve puntos en la fase de grupos, algo que no ha conseguido jamás.
Tendrá que seguir esperando.
«Estamos molestos porque queríamos terminar de la mejor manera y no se pudo dar, nos vamos con el coraje y la frustración por el partido de hoy, pero conscientes de que estamos en la siguiente ronda por nosotros mismos», dijo el volante Miguel Layún.
Los dos triunfos de los mexicanos los pusieron a soñar y hablar públicamente de alcanzar una final de un Mundial por primera vez en su historia. En vez de eso se van con la peor derrota en Copa del Mundo desde Argentina 1978, cuando Alemania los pulverizó por 6-0.
“Los sueños y las aspiraciones siguen siendo los mismos, claro que estamos tristes por la derrota pero también contentos porque avanzamos gracias a que ganamos dos partidos en un grupo que fue uno de los más difíciles del Mundial”, afirmó el arquero Guillermo Ochoa, quien realizó un par de atajadas clave en la primera parte.
Al final de la fase de grupos y contra los pronósticos, los suecos terminaron apoderándose del primer puesto del Grupo F, con toda autoridad. México, cuyas plegarias fueron premiadas por un milagro surcoreano, se ubicó segundo.
“Debo decir que clasificamos porque vencimos a Alemania y Corea. Sin embargo, estoy dolido, creo que por primera vez en muchos juegos”, lamentó el técnico Juan Carlos Osorio en la conferencia posterior al encuentro.
Brasil ganó el Grupo E, donde Suiza se quedó con el segundo puesto.
“Cada juego tiene una historia diferente. Cualquier rival que nos toque no va a jugar como Suecia”, avizoró Osorio.
México había desplegado su mejor fútbol en años durante sus primeros dos encuentros del Mundial. Avanzó a pesar de la goleada porque Corea del Sur derrotó 2-0 a los alemanes, que llegaron como favoritos en el sector y se quedaron fuera en la primera fase
Con una victoria, Alemania habría eliminado al equipo dirigido por Osorio.
“Hoy y después de clasificar, preferiría perder de la manera en que perdimos. Si no hubiéramos clasificado, aceptaría eso”, aseveró el estratega colombiano. “Hoy mi pecado fue ser purista que con esta idea podíamos competir y jugar el mismo futbol cada fin de semana. Ojala y algún día lo haga bien”.
Una vez pasado su capítulo más angustioso en Rusia, los mexicanos tratarán de alcanzar los cuartos de final, algo que jamás han conseguido fuera de casa. Para ello, deberán sobreponerse a su peor derrota en torneos oficiales desde la Copa Confederaciones del año pasado, cuando perdieron 4-1 precisamente ante los alemanes.
“No creo que Suecia haya sido tan superior, ellos tuvieron suerte, si vieron el partido así fue”, destacó el delantero Hirving Lozano. “Ellos son jugadores fuertes y altos que nos complicaron, hoy la suerte no jugó con nosotros pero afortunadamente estamos en la otra ronda, gracias a Corea que nos dio el pase, vamos a darle la vuelta al página y pensar en lo que sigue”.
México arrancó el encuentro con los nervios a flor de piel. Jesús Gallardo recibió una amarilla en los primeros 15 segundos.
Suecia exigió a Ochoa. En cambio, los mexicanos generaron muy poco al frente en todo el partido. Su mejor llegada del encuentro fue a los 16 minutos, cuando Carlos Vela recibió un pase de Lozano y sacó un disparo que pasó cerca.
Otro sobresalto llegó a los 28, cuando Javier “Chicharito” Hernández desvió una pelota con el brazo dentro del área. El árbitro argentino Néstor Pitana revisó la jugada con el video y después de un par de minutos determinó marcar un tiro de esquina.
Los suecos se adelantaron en una transición a los 49, cuando John Guduidetti recibió un centro por la derecha pero no pudo rematar bien y el balón le quedó cómodo a Augustinsson, quien conectó potente zurdazo.
El balón impactó una mano de Ochoa, antes de entrar lentamente al arco.
Héctor Moreno se deslizó después en el área para derribar a Marcus Berg. Pitana sancionó el penal y Granqvist lo convirtió con un potente derechazo al ángulo derecho de Ochoa a los 62.
La derrota se hizo inevitable a los 74, cuando Álvarez intentó rechazar un centro por la derecha en el área chica y desvió la pelota para dejar sin oportunidad a Ochoa.
Los mexicanos, que fueron mayoría en las gradas de la Arena Ekaterimburgo, tuvieron poco y nada que celebrarle a su equipo durante todo el partido.
En los minutos finales del encuentro se olvidaron de lo que ocurría en la cancha y prestaban atención a sus celulares para ver lo que ocurría entre surcoreanos y alemanes, cuando ese partido estaba empatado sin goles.
Los “Guerreros Taegeuk” anotaron sus dos tantos en los descuentos. Y la afición mexicana comenzó a festejar, pese al duro revés de su equipo.