“Lo que lo distinguía de los otros era su entusiasmo apasionado y la velocidad. No era creativo, pero era extraordinariamente abierto a la creatividad y muy disponible a correr los riesgos. Propiamente él era la demostración que en creativo se puede alguien convertir” Nolan Bushnell sobre Steve Jobs.
Continuando con las actividades que nos pueden ayudar para encontrar las ideas justas seguimos con la número cuatro.
Apuntemos sobre las ideas equivocadas. Uno de los juegos preferidos de Nolan Bushnell para estimular es el siguiente: Pídanle a sus propios colaboradores de subdividir las ideas entre las buenas y las malas. Entonces tomen las seis más malas de la lista y digan «Imaginemos de poder trabajar sobre estas ¿cómo hacerlas funcionar?» . Este procedimiento revierte la normal dinámica mental de las personas. En vez de buscar entender que no funciona en una idea, desencadenando así el instinto crítico, se debe entender que cosa de bueno hay, liberando la creatividad.
La quinta tiene que ver con brindar por los que fallan. Uno de los principales frenos a la innovación está en el miedo por fallar. Por tal motivo es necesario no dramatizar las fallas. En su empresa, Nolan Bushnell había instituido el
«Premio Pavo», para el mejor fracaso. El premio era un pavo de aluminio de metro y medio de alto, se asignaba cada cuatro meses y por todo el tiempo se exhibía en el escritorio del que había fallado. De este modo se inhibiría menos y se vería obligado a buscar más.
Definitivamente, busquemos lugares que nos brindan inspiración. En este sentido, Steve Jobs la encontraba particularmente en los museos y el MOMA de New York era uno de sus lugares preferidos.