El campeón sigue vivo y escribió otro capítulo para agrandar su leyenda. Bendecida por la derecha mágica de Toni Kroos en el último aliento del partido, Alemania doblegó el sábado 2-1 a Suecia para mantenerse con vida en el Mundial de Rusia.
Al plantarse frente al balón para un tiro libre en el quinto minuto de los descuentos, Kroos susurró al oído de Marco Reus antes de la ejecución, recordándole a su compañero algo que habían ensayado en los entrenamientos.
El volante del Real Madrid tocó sutil hacia Reus, quien contuvo el balón. Los defensores suecos se quedaron estáticos. Kroos procedió a dibujar un remate en comba, al palo izquierdo para el arquero Robin Olsen.
“Que Toni Kroos hay podido clavar el balón así es sencillamente increíble”, dijo Reus. «Ha demostrado ese talento en previas ocasiones, pero ahora lo ha hecho en la última oportunidad para ganar este partido”.
La anotación le dio la vuelta a un partido en el que los alemanes se tambalearon con la eliminación por una mala entrega del propio Kroos y que permitió a Suecia ponerse en ventaja en el primer tiempo.
Alemania, que venía de una derrota 1-0 ante México, sumó sus primeros tres puntos en el Grupo F, y comparte la misma cantidad de los suecos. El Tri, que más temprano venció 2-1 a Corea del Sur, lidera la llave con seis unidades. En la última jornada, el próximo miércoles, México se las verá con Suecia y Alemania chocará con Corea del Sur.
Aunque suene loco, los cuatro equipos tienen posibilidades de avanzar a los octavos de final.
“No hay nada extraño que hacer para preparar ese partido”, dijo el técnico de Suecia Janne Andersson. “Aún tenemos una excelente oportunidad para clasificarnos”.
Durante buena parte del duelo en Sochi, Alemania parecía a emular el mismo destino de España e Italia, como el posible tercer campeón vigente consecutivo en despedirse tras la fase de grupos. Disputaron los últimos 10 minutos sin el defensor Jerome Boateng, expulsado por doble amonestación.
Alemania quedó en desventaja desde los 32 minutos, cuando el delantero Ola Toivonen le puso broche a un letal contragolpe sueco que nació tras una mala entrega de Kroos. El goleador paró el balón con el pecho y ante el cierre de Antonio Rudiger definió de derecha sobre el arquero Manuel Neuer.
“Debo valorar que nunca bajamos los brazos, no caímos en el pánico tras encajar el gol”, destacó el técnico alemán Joachim Loew. “Mantuvimos la cabeza fría. Dijimos que precisábamos hacer pases rápidos para que los suecos se cansaran, y fue lo que hicimos”.
Con cuatro cambios respecto al once que cayó ante México, el equipo de Loew salió del coma en el arranque del segundo tiempo. Timo Werner desbordó por la izquierda, tiró un centro rasante y Reus definió de zurda para poner el 1-1 a los 48 minutos. El tanto puso final al invicto de Olsen, quien llevaba más de 500 minutos sin recibir goles en la selección.
Tras el empate, Alemania afrontó una situación idéntica al primer partido. Presión asfixiante sobre el rival, seguida de varias ocasiones de gol desperdiciadas. Y enfrente un rival dispuesto a liquidar el pleito de contragolpe.
El panorama empeoró para los cuatro veces campeones del mundo con la expulsión de Boateng. El defensor del Bayern Múnich no jugará el último partido ante Corea del Sur.
Pero otro final estaba escrito. Primero Julian Brandt estrelló un zurdazo en el palo derecho de Olsen. Y Kroos bajó el telón con el tiro libre.
“Me alegré por Kroos porque estuvo involucrado en el error para el gol de los suecos”, dijo Loew. “Es alguien que ciento por ciento preciso con sus pases, así que me pone contento de que pudo redimirse y anotar ese gol vital”.