La Fundación Juan Germán Roscio y el Centro de Políticas Públicas y Participación Ciudadana, convocaron en Maracaibo un evento de singular importancia, a propósito de recordar los cuarenta años del fallecimiento del dirigente político social cristiano Manuel Guanipa Matos.Los ponentes insistieron con ideas en la búsqueda de la unidad necesaria para enfrentar la actual dictadura y elevar el concepto ético de la política.
El ex ministro de la Cultura Guillermo Yepes Boscán habló de la obligación del dirigente de ver la política como un apostolado dentro de la honradez, ética, eficiencia,del poder como un instrumento del Estado al servicio del hombre y no del ciudadano para el Estado.
El economista Jorge Sánchez Meleán, alertó al público presente de lo que le espera a Venezuela en los próximos meses si no se restituye el orden democrático. Denunció a los políticos que usan sus organizaciones como una franquicia que se acomoda a las circunstancias y se prestan al sostenimiento de regímenes autoritarios.
José Rodríguez Iturbe, desde su injusto exilio, uno de los mejores tribunos que ha tenido Venezuela en el siglo XX, reflexionó sobre el costo del miedo y el temor en el político. Decía, que cuando el poder teme al pueblo, hay democracia, pero que cuando el pueblo teme al gobernante hay dictadura.
Oswaldo Álvarez Paz, ex gobernador del Zulia, resaltó el valor de la organización en la vida de los partidos políticos. Recordaba que el triunfo demócrata cristiano en las elecciones universitarias en el Zulia, tuvo un gran valor, pues fue la primera vez que se derrotó a los comunistas y ello hizo posible el triunfo de Rafael Caldera en 1968. La Democracia Cristiana ya había triunfado en Alemania, Italia, Chile y después en Venezuela y El Salvador.
Ramón Guillermo Aveledo, que fue Secretario de la Presidencia de la República y recientemente Secretario General de la Mesa de la Unidad, insistió en la necesidad de las coincidencias, en buscar más lo que nos une, que lo que nos separa. Que en los partidos políticos puede haber discrepancias en oportunidades, pero que estas organizaciones son como una familia, donde pesa más el vínculo que el odio. Casi recuerda al ex presidente Luis Herrera Campins quien decía que “el que le pega a su familia se arruina”.
El abogado y ex ministro Carlos Altimari, abundó en ejemplos de lo que significó en la vida de Guanipa Matos, la responsabilidad de organizar un partido político que en la oposición o en el poder, debía estimular la participación del militante, para hacer eficaz la política y el gobierno.
Juan Pablo Guanipa, al agradecer el homenaje a su padre, insistió en volver a convocar a toda la oposición a este reto de la unidad y en ser fiel a los principios, más que al oportunismo.
Fue este foro entonces, un ejercicio de reflexión, análisis y proyección, hecho desde el Zulia, que está llamado a convocar a las provincias para enfrentar la dictadura que gobierna hoy a Venezuela.