Dicen que el futbol es como la música. Ambos unen pueblos, hacen olvidar las diferencias culturales, raciales e ideológicas. Cualquier dolor puede aliviar con ayuda de la música y el futbol y en muchos casos hacen posible lo imposible.
Tal es el caso de algunos futbolistas que perdieron sus extremidades tras los ataques de Israel al estado de Palestina. Ser minusválidos no los hizo perder el amor por el deporte y este martes lo demostraron con un partido amistoso en la ciudad de Gaza.
La televisión China publicó las imágenes de este partido en donde quedó demostrado que no existen barreras para poder lograr lo que se quiere. La única barrera es el mismo ser humano.