Un potente terremoto de 6,1 grados de magnitud sacudió Osaka causó en la zona al menos cuatro muertos, incluida una niña de 9 años, y más de 350 heridos.
El temblor, que se produjo a primera hora de la mañana, interrumpió durante varias horas la vida de una área metropolitana de más de 19 millones de habitantes, con cortes en el transporte, el cierre temporal de varias empresas, la cancelación de decenas de vuelos y problemas de suministro en centros médicos y hospitales.
El seísmo se registró a las 07.58 hora local (10.58 GMT del domingo) y tuvo su hipocentro a 13 kilómetros de profundidad en la prefectura de Osaka, en la isla de Honshu -la mayor del archipiélago nipón-, a unos 500 kilómetros al oeste de Tokio, informó la Agencia Meteorológica (JMA).
A pesar de su limitada magnitud, el seísmo alcanzó el nivel 6 en la escala japonesa cerrada de 7 grados -que describe la agitación de la superficie terrestre- en la prefectura de Osaka y de 5 en la vecina y turística prefectura de Kioto, por lo que se notó con verdadera fuerza en las calles y viviendas de la zona.