Albert Einstein nos dejó un mensaje como para la práctica diaria sobre todo viene como anillo al dedo a la actual situación de nuestro golpeado y adolorido país, dice “la vida es muy peligrosa, no por las personas que hacen el mal si no por las personas buenas que no ven lo que pasa”; todos sabemos aquí que esto es cierto pues hemos pecado de ingenuos, omisión, comodidad,aprovechamiento de muchos y total descuido al extremo que frente a todos,el país se convirtió en una tragedia y en una sola palabra se describe sin rodeo al momento “estamos j…”, nos salvara que después de esta tempestad queden fuertes lecciones, de cómo se pueda acabar un país rico en poco tiempo, en donde estará el 90% noventa por ciento que pedían ser los dolientes, que hoy como castigo están careciendo de todo por no cuidar lo suyo, caso que no hubiese sucedido de haber existido una permanente vigilia.
Pero también por estos y otras razones sin perder la fe ni dejarse arropar por la desesperanza hoy el país cuenta con el mayor de los poderes para la pronta recuperación de la patria, donde los caudillos tendrán que aceptar que contra la voluntad, la fe y la esperanza acompañado de la inteligencia, la creatividad, la honestidad, con principios y valores, amor y el de verdad, sentimientos patrióticos, no habrá fuerza ni poder alguno que pueda contra toda esta crueldad, juntos y dispuestos a la salvación de Venezuela, ya esto está claro y hasta los culpables de tantas cosas malas que han sucedido, se darán cuenta que este es el verdadero camino, no dudo en su recuperación y bienvenidos todos a un país amistoso, apetecible, productivo y no destructivo,vengan sin rencores, ni odio ni venganza.
No dudo que lo antes escrito es el país que todos queremos, hasta los que piensan distintos, estamos seguros que en el fondo están arrepentidos y cuando estén en pleno juicio dirán: “Caramba, que es lo que hemos hecho nosotros”. Digo esto porque a conciencia nadie le pone freno, así digan muchos que quienes j… alpaísno tienen conciencia, pero esa no pacta con nadie y atormenta a los malvados, no los deja dormir, tienen que estar agazapados, no tienen amigos ni libertad de disfrutar una buena vida y de vez en cuando dicen para sus adentros: “Caramba, será que somos descendientes del caballo de Atila o venimos de parte del averno, ¿que pasara con tanta comodidad y recurso material? ¿por qué mi vida es tan angustiada?”, no vas a saber que es la conciencia picaron.
En pocas palabras, que es el país que tenemos en estos veinte años largos, tediosos y desesperanzados. Un país con el 61% sesenta y uno por ciento de pobreza extrema, 87% ochenta y siete por ciento de pobreza general, baja de peso promedio de 11 kilos por persona, menos de un dólar realengo de sueldo mensual, la cesta básica para el mes se basa en 138 sueldos mínimos para poderla cubrir. Esto no lo invente y aunque creo que es un poco más, estas estadísticas son realizadas por estudiosos, expertos en la materia y asimismo por el presidente de una organización muy acreditada en el mundo. Aunque hagamos un esfuerzo para no narrar estas noticias, la verdad no se puede ocultar y lo que está a la vista no tiene discusión, y sin perder la fe muy pronto estaremos unidos luchando por el bien del país y como única tarea, un país poderoso con paz y abundancia, aunque consiente de que a las culebras se les enseña el garrote.
Ahora más que nunca el campo es la solución, unidos todos por la paz, la convivencia, el respeto y la prosperidad de nuestro país.