Elefante blanco, tal se define a obras que dejó inconclusa la penúltima dictadura militar padecida, se clasifica a El Helicoide. Diseñado y planificado por iniciativa privada como complejo comercial ultramoderno ha sido puesto de relieve con fin distinto: la represión en la la actual –calificada de neo debido a identificación con el marxismo- supera a la del General Marcos Pérez Jiménez.
La llamada Torre de Babel en Sur América, Acrópolis tropical sueño de los arquitectos Jorge Romero Gutiérrez, Pedro Neuberger y Dirk Bornhorst. A decir de este “concebida como escultura urbana, una pièce de résistance arquitectónica, suavemente adaptada al ritmo de los cerros adyacentes”. Comprendía un boulevard que la conectaría con el Jardín Botánico de la UCV. El costo fue calculado en $ 10 millones y al ser abandonado en 1960, ascendía a $ 24 millones.
Atrajo la atención del mundo. Fotos de su maqueta aparecieron en portada de periódicos del extranjero y ocuparon lugar prominente en la exposición Roads del MoMA (Museo de Arte Moderno) en 1961.
“Es una de las creaciones más exquisitas brotadas de la mente de un arquitecto”, dijo en visita a Venezuela el poeta Pablo Neruda y Salvador Dalí ofreció su arte para decorarla. El magnate Nelson Rockefeller mostró interés en adquirirlo.
Celeste Olalquiaga, chilena criada en Caracas y residenciada en Nueva York, donde se doctoró en Estudios Culturales Latinoamericanos, impactada por el indebido uso, fundó asociación civil para revalorizar la Obra. Promovió La Exposición “Helicoides Fallidos: proyectos y ocupaciones de El Helicoide de la Roca Tarpeya (1955 – 2014), montada en el Museo Nacional de Arquitectura.
“Más que un edificio o una prisión, es la expresión cabal de las contradicciones políticas y sociales de la modernidad venezolana”.
Entre 1979 y 1982 fue usado como reubicación de damnificados y llegó a albergar unos 12 mil. Se volvió zona roja de tráfico de drogas y prostitución, con altos índices de criminalidad. Se degeneró con instalación de la DISIP, ahora SEBIN. La mentalidad cruel de la política represiva y de torturas pensó en un panopticon -arquitectura carcelaria del siglo XVIII cuya estructura permitía a guardianes, observar sin ser vistos a los presos.
Narco estado robolucionario arreció su política carcelaria y la Corte Inter-americana de DDHH determinó que violaba convenciones de higiene para prisiones. Así se invoca como hipócrita el bombardeo que por ser prisión le hicieron en intento golpista de 1992, líderes que conducen por ahora los atropellos.
Presos allí recluidos se rebelaron con la toma del edificio y lograron liberación de algunos, con lo cual el régimen escenificó show que calificó de acto histórico.
De 357 (para tv sumisa denominados) presos políticos en primer grupo apenas 19 fueron excarcelados, aunque el régimen habla de 39. Contundente declaración del Foro Penal afirma que 16 de los liberados son oficialistas colectivos que atacaron la campaña electoral de Henri Falcón. Aparecen 2 mujeres liberadas en 2017 y una tercera que lo fue el pasado abril. Al día siguiente completaron 79 incluidos 20 que ya estaban libres. Solo uno lo fue con libertad plena; el resto casa por cárcel. Esos militares que nos desgobiernan por ahora a los golpistas que causaron centenares de muertes y miles de heridos, fueron beneficiados con libertad plena, sin garantes a la orden.
Sobre rescate de El Helicoide, Olalquiaga estima que debería ser puesto al servicio de comunidades que lo rodean, las cuales han resultado perjudicadas.
Vigencia cobran ejemplos de Coro: el Cuartel de Policía fue convertido en Ateneo y la Cárcel en Conservatorio de Música.
Al MARGEN. Estamos en junio el mes de la prensa por la aparición el día 27 del Correo del Orinoco (1818-1828) nombre usurpado por la neo dictadura mantiene a los neo palangristas que avalan. Se les acorta el jugoso contrato de sostenimiento.
