La multiplicidad de factores influyentes en este complejo escenario político que tiene de cabezas al mundo democrático planetario, en el entendido de que los factores de poder juegan básicamente a la garantía de acceso a los recursos naturales que les permitan mantener sus hegemonías económicas globales, ha dejado al descubierto, por lo momentos, la inviabilidad de procesos unitarios en el bando opositor para producir la transición.
Es así como el imperio comienza a estudiar vías alternas que permitan, desde dentro del poder político constituido, construir una alternativa inmediata que eche a andar la transición y termine de abrir los mercados y apoyos internacionales para mitigar la hambruna que recorre las calles de Venezuela.
20 años de fracaso opositor engañando al país con supuestas mayorías que existen solo en las distorsionadas mentes de un liderazgo vetusto y manipulador, nos han costado muertes y ruina nacional, pasando por sobre el exterminio de sectores productivos fundamentales para el funcionamiento de la economía…
Nuestra oposición ha demostrado una incompetencia sin precedentes en nuestra vida republicana. Luego del contundente triunfo electoral del 2015, que literalmente hablando, dejo al desnudo la fragilidad electoral de este régimen, no pudieron ser más torpes en el manejo de ese triunfo y botaron la oportunidad de oro para echar a andar los cambios institucionales requeridos. Se cayeron a trompadas en procura del poder político opositor, en la errada creencia de que ya el régimen estaba derrotado. El todos contra todos hizo añicos la fe popular en el liderazgo opositor, dadas las contradicciones evidentes que dejaron al descubierto la pobreza de nuestro liderazgo en contraposición a las acertadas estrategias divisionistas del gobierno de Nicolás Maduro…
No contentos con eso, nos lanzaron a la calle de nuevo en procura de una salida de facto, con un saldo de más de 150 muertes inocentes, para luego de la fraudulenta constituyente, acudir al llamado electoral regional con los cuerpos de los caídos todavía tibios en sus tumbas y en el corazón de un pueblo sollozante y de luto.
Continuaron las contradicciones y se lanzaron de nuevo, e inmediatamente a las municipales, en las cuales fueron barridos de nuevo por las brillantes estrategias de un régimen que no da puntada sin dedal en este juego de ineptitudes y mezquindades.
Cierra el 2017 con un contundente 4 a 0 a favor del régimen, y con un agravante muy serio para procesos históricos de este tipo, que nuestras propias contradicciones y torpezas se encargaron de mutilar por completo la fe popular en el voto como instrumento de cambio y catalizador de las crisis políticas que aguas abajo de los fraudes totalitarios, generan el clima de dialogo y acuerdos para encausar las transiciones hacia la restitución del proceso democrático en sociedades sometidas como la nuestra…
Mis comentarios:
.- De todas las torpezas opositoras, la más grave a nuestro modo de ver, fue haber pulverizado la credibilidad del voto como insustituible instrumento de cambio político.
.- El gran trabajo de los nuevos factores que deben surgir en la lucha política debe ser trabajar denodadamente para recuperar la fe colectiva en el voto popular…
.- Da risa ver la explicación “cantinflerica” de uno de los jerarcas opositores del G4, cuando trata de justificar la abstención.
Por eso, llegará su ruina de repente, será destrozado de improviso y sin remedio…(Proverbios 6:15)