Harvey Weinstein fue acusado formalmente el viernes de violación y otros cargos en el primer proceso penal que resulta de la ola de denuncias en su contra que desató un ajuste de cuentas nacional por violencia sexual. El exmagnate de Hollywood hizo un gesto de contrariedad cuando lo describieron como un hombre que usó su poder para acosar mujeres.
Siete meses después de que las denuncias destruyeron su carrera y catalizaron el movimiento MeToo, el otrora poderoso productor de cine se entregó para enfrentar los cargos, que derivan de encuentros con dos de las decenas de mujeres que lo han acusado de acoso e incluso de violación.
«Este acusado usó su posición, dinero y poder para atraer a jóvenes mujeres a situaciones donde él podía violarlas sexualmente», dijo la fiscal adjunta de Manhattan Joan Illuzzi-Orbon en la corte. Weinstein levantó una ceja mientras escuchaba.
Weinstein ha negado consecuentemente las acusaciones de sexo no consensual. Su abogado, Benjamin Brafman, se abstuvo de hacer declaraciones al respecto el viernes al decir que a estas alturas solo le interesaba el juicio.
Un juez acordó liberar a Weinstein bajo una fianza de 1 millón de dólares, con constante monitoreo electrónico y la prohibición de viajar más allá de Nueva York y Connecticut.
Productor decisivo en Hollywood hasta que las acusaciones destruyeron su carrera a fines del año pasado, Weinstein, de 66 años, se vio rodeado por luces y cámaras en un espectáculo que no podía controlar.
«¿Lo lamentas, Harvey?», gritó un miembro de la prensa mientras el otrora poderoso magnate entraba esposado a un tribunal en Manhattan con la cabeza inclinada. «¿Qué puedes decir?», alguien más le preguntó, y Weinstein negó levemente con la cabeza y dijo en voz baja «No».
Weinstein fue acusado de violación y acto sexual criminal así como de abuso sexual de menor instancia y conducta sexual inapropiada.
Llegó el viernes por la mañana a una comisaría luciendo un blazer y cargando libros que incluían «Something Wonderful: Rodgers and Hammerstein’s Broadway Revolution», sobre el dúo musical de Broadway Richard Rodgers y Oscar Hammerstein II, y «Elia Kazan», sobre el afamado director de cine.
Un oficial dijo a The Associated Press que el cargo de acto sexual criminal deriva de un encuentro en 2004 entre Weinstein y Lucia Evans, entonces una aspirante a actriz que dijo que el productor la obligó a realizar sexo oral en su oficina. Estuvo entre las primeras mujeres que lo denunciaron públicamente.
El cargo de violación está relacionado con una mujer que no fue identificada. Una demanda presentada en la corte dice que Weinstein la violó en un hotel en Manhattan en el 2013.
Brafman ha dicho antes que Weinstein niega consecuentemente cualquier alegato de «sexo no consensual».
Evans confirmó a The New Yorker que estaba presentado cargos.
«En cierto punto, uno debe pensar en el bien superior de la humanidad, del género femenino», dijo a la revista.
En una historia publicada por The New Yorker en octubre, Evans dijo que Weinstein la forzó a darle sexo oral durante una reunión de día en su oficina en Nueva York en el 2004, el verano antes de su último año de estudios en el Middlebury College.
«Le dije, una y otra vez, ‘No quiero hacer esto, para, no'», dijo a la revista. «Traté de escapar, pero quizás no lo hice con suficiente energía. No quise patearlo o luchar con él».
El fiscal de distrito de Manhattan Cyrus Vance había estado bajo una enorme presión pública para presentar un caso penal contra Weinstein. Algunos grupos de mujeres, incluyendo el grupo de activistas de Hollywood Time’s Up, acusaron al demócrata de ser demasiado deferente con Weinstein y demasiado desdeñoso con sus acusadoras.
Un jurado de instrucción recibió evidencias en el caso durante semanas.
En marzo, el gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, tomó la medida extraordinaria de ordenar al secretario de Justicia del estado que investigue si Vance actuó apropiadamente en el 2015 cuando decidió no procesar a Weinstein por acusaciones previas de manoseo no deseado presentadas por una modelo italiana. Esa investigación está en sus etapas preliminares.
Más de 75 mujeres alrededor del planeta han acusado a Weinstein de violencia sexual. Varias actrices y modelos lo han acusado de ataques sexuales criminales, pero muchos de los encuentros ocurrieron hace demasiado tiempo como para ir a juicio. La actriz de cine Rose McGowan dijo que Weinstein la violó en 1997 en Utah, la actriz de «Los Soprano» Annabella Sciorra dijo que la violó en el apartamento de ella en Nueva York en 1992 y la actriz noruega Natassia Malthe dijo que la atacó en un cuarto de hotel en Londres en el 2008.
McGowan dijo a la AP el jueves que «el sistema de justicia ha sido algo muy esquivo»,
«Espero que en este caso, funcione. Porque todo es verdad. Nada de esto fue consensual», dijo.
El estado de Nueva York derogó la ley de prescripción para violación y ciertos crímenes sexuales en 2006, pero no para ataques anteriores a 2001.
Detectives de policía de Nueva York dijeron a principios de noviembre que estaban investigando acusaciones de la actriz de «Boardwalk Empire» Paz de la Huerta, quien dijo a la policía en octubre que Weinstein la violó dos veces en el 2010. De la Huerta no es una de las víctimas en el caso del viernes; el suyo sigue pendiente, dijeron las autoridades.
Las autoridades en California y Londres también están investigando acusaciones contra el productor. En Gran Bretaña no prescriben los casos de violación; algunas de las denuncias bajo investigación datan de la década de 1980.
Harvey y su hermano Bob Weinstein fundaron su ahora quebrada compañía tras dejar Miramax, la empresa que crearon en 1979 y que se convirtió en una potencia del cine con éxitos como «Pulp Fiction» y «Shakespeare in Love» («Shakespeare enamorado»). The Weinstein Co. produjo filmes laureados con el Oscar como «The Artist» («El artista») y «The King’s Speech» («El discurso del rey»).