A muy pocas horas de las elecciones presidenciales de nuestra patria, escribo este artículo con la fe en Dios que siempre me ha caracterizado ver el santo donde muchos ven el pecador y eso por su puesto me ayuda a tener un poco de paz y enviar o tratar en lo posible un mensaje positivo con la esperanza de que quien lo lea le ayude a calmar un poco la angustia, despierte, se fortalezca y agarre fuerza para seguir, ver que no todo está perdido, no debemos dejarnos arropar por la desesperanza y no invertir el tiempo como profeta del desastre y andar repartiendo calamidades como que si Dios se mudó de nuestro país, aunque sea con el poder de la mente debemos salir adelante y vencer el pesimismo de todo y el daño que se nos ha hecho.
Nuestra fe y creatividad debe estar por encima de todos los malos y el mal aún tenemos tiempos de recuperar nuestra patria, no olvidemos de leer con frecuencia. El hombre en busca del sentido del autor Dr. Viktor E. Frankl, ejemplo de talento, valentía y constancia, nos describe cómo sobrevivir en situaciones donde casi todos en una y varias naciones que estaban derrotadas y el jamás perdió la fe y la esperanza de que son más los que desean el bien que los que disfrutan haciendo el mal y destruyendo de mala fe lo que otros han hecho con amor y su esfuerzo, por ellos amemos, querámonos, respetémonos sin olvidar que infierno es la enemistad con uno mismo,lo dijo “Alzuro”.
Cualquier circunstancias que sea nuestro principal comportamiento debe ser acentuar la lucha por recuperar nuestro país, seguir trabajando apostando al bienestar de todos, en busca de la reconciliación, no invertir el tiempo en persecuciones a quienes apuestan a la destrucción, sabemos que son pocos y hay que darles ejemplo de buenos ciudadanos con dignidad,ética y amor por hacer y no deshacer, no debemos dudar que pronto todos unidos apostaremos a la alegría, no al aburrimiento, no a las preocupaciones ni a la tristeza.
Preguntémonos que es lo que aspiramos los que producimos, sobre todo en el campo los alimentos que todos necesitamos, que se nos devuelva la confianza, los confiscado, se respete, nos quiten las ochocientos mil traba, se le tome como un hacedor que aporta soluciones, que se gocé de una seguridad integral, mil llamados en nombre del productor,no piense en que todo se perdió, sigue el honor y el orgullo de trabajar la tierra cada día con másahínco de ser productor de alimentos y muy pronto volveremos a ser el país que siempre admiramos y soñamos, no todo debe ser pura pesadilla, Venezuela tiene mucha gente capaz y la aman, un mensaje de Paolo Coello que “ No es grande el que nunca falla si no, el que no se da por vencido”.
Ahora más que nunca el campo es la solución, unidos todos por la paz, la convivencia, el respeto y la prosperidad de nuestro país.