Para recordar: “Por eso levantaré entre sus hermanos un profeta como tú; pondré mis palabras en su boca, y él les dirá todo lo que yo le mande” (Deuteronomio 18:18).
Antes y durante las “elecciones presidenciales” en Mayo 2018, escuchamos frases que, literalmente, fueron profecías cumplidas. No podemos repetirlas todas, peroal final, se manifestó: “Después no digan que no se lo dijimos”. (El mundo entero).
En los días sucesivos, generalmente aparecen en distintos medios de comunicaciones, algunas expresiones como estas: 1) “Fraude y abstención marcan “elecciones” en Venezuela” (Cubanet, 20/05/18). 2) “…Oficialistas se registraron en los puntos rojos porque les prometen 10 millones de bolívares” (EL IMPULSO, 19/05/18). 3) “Rector Rondón pidió retirar los “puntos rojos” dispuestos cerca de los centros de votación” (noticierovenevision.net, 21/05/18). 4) “Rivales de Maduro denuncian “chantaje” para movilizar votantes…” ( 20/05/18).
El mundo entero pidió la suspensión de los comicios ¿Hicieron caso los candidatos?¿Estaban los resultados anunciados antes dela elección¿Por cuánto tiempo los “perdedores” o no, hablarán de dichas votaciones?
Después de una elección, inmediatamente olvidan o abandonan la lucha por el país, por los ofrecimientos electorales, como la búsqueda de ayuda internacional y otros apoyos para sacar a Venezuela adelante.A la larga, estas elecciones: fueron profecías cumplidas.
| En la Biblia se registran centenares de predicciones. Se pudiera decir que la primera, fue la del nacimiento de Jesucristo, quien nacería de la simiente de Eva, y se convertiría en al Salvador del mundo (Génesis 3:15; Isaías 7:14, Apocalipsis 12:9).
Tal vez por ello, el profeta dijo de Jesús: “Porque Jehová es nuestro juez, Jehová es nuestro legislador, Jehová es nuestro rey. ¡El mismo nos salvará!” (Isaías 33:22).
Entre otras profecías están: El diluvio (Génesis 6); el nacimiento y fin el pueblo de Israel, como pueblo especial (Génesis 12: Zacarías 8:22, Efesios 2:11-16, Gálatas 3:20); los reinos mundiales (Daniel 2, 7, 9); conflagración mundial (Mateo 24, 25); profecía del fin de los tiempos (Isaías, Jeremías, Daniel, Mateo, Lucas, Malaquías, Apocalipsis).
Aunque estemos en los últimos tiempos proféticos, no significa que caigamos en la sumisión, “ingenuidad”; en ser “inocentes cognitivos”,o inocentes colaterales. Caso contrario, deberíamosestar atentos y obedientes a las instrucciones divinas, dadas por los profetas, o las sabias palabras de la Escritura.
Generalmente, dejamos a un lado el Libro Sagrado, para buscar entendimiento y orientación en filosofías o ideas humanas, que en numerosas ocasiones son engañosas, efímeras o sin fundamento. Con propiedad, Dios le dijo al pueblo: “Por eso levantaré entre sus hermanos un profeta como tú; pondré mis palabras en su boca, y él les dirá todo lo que yo le mande” (Deuteronomio 18:18).
Pero, hacer predicciones sobre elecciones y otros eventos humanos, con la “sumisión”, “ignorancia”,falta de entendimiento y/o “viveza criolla” que existe, no es tan difícil.Sin embargo, ya no hacen falta más profetas, sino entender las profecías divinas.
Desconocer de profecía, no nos ayuda a saber el tiempo que vivimos y en algunos casos,elegimos mal, como lo dice en la Biblia: Si por Dios, o Satanás (Mateo 6:24); por lo bueno o lo malo. Y como acotamos al principio: “Después no digan que no se los dijimos”.