Ratificar el carácter de simulacro electoral del evento fraudulentamente convocado para este 20 de mayo en Venezuela, toda vez que se constituye en un espurio acto con la única intención de aparentar legitimidad del régimen opresor, mientras el pueblo sufre la peor crisis en su historia, acordó la Asamblea Nacional a través de un acuerdo aprobado en la plenaria.
Asimismo, el texto señala que en armonía con lo reclamado por la comunidad nacional e internacional, así como por la Conferencia Episcopal Venezolana, exigir, al Consejo Nacional Electoral (CNE) a que cumpla con la Constitución.
Tambien advierte, que en estricto apego al texto constitucional, suspenda el acto convocado para la referida fecha, porque el mismo fue impulsado en contravención con el ordenamiento jurídico venezolano, violando el derecho al sufragio del pueblo, vulnerando las normativas constitucionales y de ley en materia electoral y de Derechos Humanos.
En este sentido, se exhorta a quienes se han inscrito como candidatos ante el simulacro electoral, a separarse de dicho proceso para así aumentar la presión que debilita al régimen, acompañando el sentir del pueblo que fervientemente exige de los líderes el cumplimiento irrestricto a la Carta Magna y la defensa de la misma.
El Acuerdo hace un llamado al pueblo de Venezuela para que en defensa de la Constitución y bajo el amparo de los artículos 333 y 350 que la misma consagra, se rechace, se desconozca y no se convalide el proceso fraudulento convocado para este 20 de mayo. Y, en ese sentido, se asuma con convicción la defensa de la democracia en aras de lograr la restitución del hilo Constitucional en el breve porvenir.
El texto insta a la comunidad internacional a que sean practicados sus buenos oficios en la oportunidad de aumentar las medidas de presión hacia el Gobierno de Venezuela, toda vez que ello deriva en la futura solución de la crisis humanitaria y en el restablecimiento de la Democracia en el país.
El escrito le recuerda a la Fuerza Armada Nacional que en irrestricto cumplimiento de la Constitución, está en la obligación de prestar su servicio exclusivo a la Nación y en ningún caso al de persona o parcialidad política alguna, garantizando la independencia y soberanía de la misma, por lo que convalidar un fraude como el propuesto para este 20 de mayo, configura en el incumplimiento de la Carta Magna y por ende en la violación de la Constitución.
La diputada Elimar Díaz (Unidad-Zulia) quien inició el debate, catalogó de evento político lo que el gobierno ha llamado elecciones presidenciales este 20 de mayo, donde “este se paga y se da el vuelto”.
Por su parte el diputado Lawrence Castro (Unidad- Mérida), señaló que las próximas elecciones presidenciales son ilegales e ilegitimas y no cuenta con el apoyo del Parlamento Nacional, por tal motivo, le hizo un llamado al pueblo venezolano para que se revele tomando las calles, con el fin de exigir un país libre y democrático.
En ese orden de ideas, el representante por la unidad en el estado Falcón, diputado Gregorio Graterol catalogó las elecciones del 20 de mayo, como una función de circo con sus comparsas.
El diputado Omar González (Unidad- Anzoátegui) señaló de fraude los comicios electorales pautados para el domingo 20 de mayo, por no brindar las condiciones establecidas en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela.
Entre tanto el parlamentario Henry Ramos Allup (Unidad-Dto. Capital) reiteró la posición de la Unidad en no participar en las elecciones del 20 de mayo y una de las razones es porque los resultados están cantados.
