Ante la grave crisis que existe en el país con el suministro de insumos agrícolas y fertilizantes, es necesario regresar a las prácticas tradicionales para salvar los cultivos en el país.
Dicho pronunciamiento fue realizado por el ingeniero agrónomo, Jesús Alezones, quien explicó que es necesario volver a la labranza conservacionista y la siembra directa para garantizar los ciclos de producción.
“Hemos retrocedido en el tiempo con respecto a cómo se trabaja en los campos venezolanos. Ante la falta de maquinaria, de insumos y de agroquímicos debemos trabajar con mecanismos rudimentarios, trabajar con semillas producidas en el país y también cultivar variedades especiales que puedan generar ganancias para los productores”, explica.
Exhortó a los productores a sembrar rubros como el ajonjolí, frijol chino, la cúrcuma, el maíz waxy, entre otros, que son muy bien cotizados en el exterior.
“En países como Perú y Bolivia se está sembrando mucho la Quinoa y el maíz morado, dos productos que son destinados a la exportación y que generan divisas importantes. Los productores venezolanos podemos montarnos en ese autobús y sacar provecho de estas variedades”, sostuvo.
Asimismo se pronunció con respecto al manejo de las malezas y sugirió la quema controlada de los restos de las cosechas.
“Muchos pueden pensar que con la quema controlada se genera mucho dióxido de carbono, sin embargo, con un manejo excesivo de maquinaria agrícola se puede generar un porcentaje más alto de dióxido de carbono. Existen múltiples investigaciones las cuales concluyen que con algunas prácticas agrícolas mecanizadas se puede contaminar aún más el ambiente” comentó.
Soya y frijol
Por su parte, Ramón Bolotin, directivo de Fedeagro indicó que en el país existe un auge importante en la siembra de frijoles, lo que está trayendo muy buenos resultados para el agro venezolano.
“Estamos sembrando frijol Chino, frijol Bayo y frijol Pico Negro, son muy buenos sustitutos por ejemplo de la arveja y es mucho más económico producirlos”, dijo.
Resaltó que actualmente es mucho más económico sembrar soya en el país, que importarla de otros países.
“Fedeagro tiene un plan importante para autoabastecernos de soya, sin embargo, no hay apoyo por parte de las autoridades. Sin embargo los productores no nos quedamos quietos y por eso estamos impulsando la ruta de la soya, como un programa para sacar provecho de este importante rubro. La soya regresó a Venezuela y esta vez para quedarse”, concluyó.