Desde la carrera 22 con Vargas hasta la Venezuela se impidió el tráfico vehicular durante la mañana y tarde de este martes 8 de mayo. ¿La razón? El candidato presidencial Javier Bertucci haría acto de presencia para realizar su cierre de campaña. Más de 10 funcionarios de la Policía Regional custodiaron tres cuadras que quedaron amplias para la cantidad de seguidores que acompañaron al expastor evangélico.
En el pequeño trayecto de la Vargas había tres toldos, en los que se prestaba el servicio de corte de cabello y la tradicional sopa. Poco a poco llegaron sus simpatizantes a la actividad pautada para la 1 de la tarde, pero que inició a las 2.45 p.m. Una protesta en la vía hacia Barquisimeto, le impidió llegar con puntualidad. Venía del Zulia.
Entre la larga espera, se presentaron 27 jóvenes del voluntariado Esperanza por el Cambio. Ellos, en 14 minutos, ejecutaron la obra Venezuela, producida por Randol Méndez. En la pieza, se plantean tres escenarios emotivos y que invitaron a la reflexión de muchos: se mostró el país hermoso, con las mejores bondades del mundo, la soñada, la posible, esa que cuenta con regiones productivas y atractivos turísticos inolvidables; se recodaron los principales problemas de la nación petrolera y como se ha corrompido el sistema de gobierno; y por último, se presentó una solución mediante el ejercicio del sufragio.
«Se ve, se siente, Bertucci… Presidente» y «Maduro de pana, te quedan dos semanas», se escuchaban con frecuencia entre los asistentes, cinco de los cuales subieron al escenario para romper su Carnet de la Patria.
Llegó y se retiró custodiado por una unidad del SEBIN. Caminó la mitad de cuadra que colmó de sus seguidores, quienes lo abrazaron… le hicieron saber sus inquietudes… se tomaron fotos con él y hasta le abrieron un canal que lo guió hasta la tarima, donde fue recibido con cohetes (uno de los cuales lesionó a uno de sus voluntarios al explotar muy cerca de los asistentes). Allí, tomó el micrófono y en más de 20 minutos recordó la importancia del voto y se paseó por un cúmulo de promesas que espera cumplir una vez quede electo Presidente de Venezuela. En su agenda estuvo la crisis económica y sanitaria existente, el éxodo de venezolanos, la autonomía universitaria y las oportunidades que merecen los ciudadanos.
Entre aplausos y promesas se presentó el candidato
Con una voz enérgica, su discurso reflejó la Venezuela en caos. Empleó la estrategia de todo político, prometer y prometer… después de ganar. Sin mensajes esperanzadores y motivadores, también fue simpático con su gente.
«Vamos a seguir haciendo casas para el pueblo, vamos a hacer muchos planes sociales que no vienen con carnet, solamente con cédula de identidad. Se acabó la humillación, el control social, el terror y el miedo por una cajita de comida que solo dura dos días. ¡Se acabó! Vamos con ayuda humanitaria. Les voy a explicar en qué consiste: la ayuda es solidaria, no es condicionada. Está condicionada en que la repartición o la distribución de esta comida le va a alcanzar para todo el mes, y van a tener en cantidad», expresó.
Bertucci le dijo a su audiencia, que Venezuela tendrá excelentes relaciones con todos. «Seremos amigos de Colombia, Brasil, Israel, EE.UU, Panamá… y de todos aquellos países con que se peleó. Vamos a hacer que los tres millones de venezolanos idos, puedan regresar a su país a trabajar».
La ayuda humanitaria es necesaria para atacar la crisis nacional
Salarios con el dólar como referencia
Anunció que están proponiendo un gran acuerdo entre empresarios y trabajadores a fin de alcanzar el verdadero precio de los productos y agregarle al costo, el suelo y salario. «Lo que no puedo hacer, es que si yo subo mi producto y lo anclo en el dolar, no le pague a los trabajadores de la misma forma. Eso es lo que propongo».
Bertucci considera que para lograr una verdadera sinceración de la economía, los salarios deberían tener al dolar como referencia.
«Que el dólar sea la moneda corriente del país es un gran problema, porque nuestra deuda del gasto fiscal se iría para el cielo y no seríamos competitivos con la exportaciones. Además, deberíamos tener un fondo, que no tenemos».
Espera al ganar, llevar el salario mínimo del venezolano a $100 al cambio y en un año a $300 en acuerdo con los empresarios. «Tenemos que regresarle el poder adquisitivo al venezolano (…) el valor del trabajo», dijo.
El gobierno es insensible y quiere llevar seis años más en crisis
Un mensaje a los empresarios chinos
Bertucci se refirió a la deuda de Venezuela con China, que tiene sin concluir obras en la nación. «Más de lo que este Gobierno volvió leña a este país y nos hipotecó a los chinos, a quienes le debemos hasta la manera de caminar. No tengo nada contra los chinos, pero vamos a sentarnos y ver lo que le debemos.
Pero tienen que darme chance a que yo recupere la economía y atienda a mi pueblo, y después le pagamos… de inicio no podemos. Vamos a pedirle que nos entreguen el tren, pues tiene más de 10 años sin ponernos un vagón».
El tema de la corrupción igualmente estuvo presente en su discurso. Aseguró que su intención es repatriar más de 180.000 millones de dólares producto de la corrupción que están en bancos internacionales. «Todo eso se los vamos a entregar a la empresa petrolera y empresas básicas. No vamos a quitarle prestado a nadie. No lo vamos a hacer».
No habrá acuerdos con el exgobernador de Lara
Se reunirá con Henri Falcón
Este miércoles en la tarde tiene previsto encontrarse con Henri Falcón, que «por cierto, fue gobernador de aquí (de Lara), y le dieron una paliza», expresó, para que apoye al candidato de la victoria, del cambio y la esperanza.
«Se tratará de llegar a acuerdos, donde se respete todo el ascenso que esta candidatura ha tenido en dos meses, así como el padrón electoral, la movilización espontánea de la gente, y que soy el candidato que puede representar la verdadera reconciliación para el país. Soy el candidato que tiene las propuestas económicas más sólidas».
Fue enfático al decir que sus electores, jamás migrarían hacia otro partido. «El nivel de rechazo del otro candidato es 67 %, el mío es de 16 %. Sería egoísta y fantástico pensar que si me uno a él, todo ese porcentaje que tenemos arriba se va con Falcón. Sería el peor error, y ahí no estaríamos pensando en Venezuela, sino en una agenda personal y egoísta».