El periodista Carlos Alvarado asumió el martes como presidente de Costa Rica para el periodo 2018-2022 tras recibir la banda presidencial que deja Luis Guillermo Solís.
En un sencillo pero emotivo acto en la Plaza de la Democracia en San José, Alvarado fue juramentado por la presidenta de la Asamblea Legislativa, Carolina Hidalgo. En su discurso como nuevo mandatario, Alvarado, de 38 años, habló de sus aspiraciones de mejorar rubros empleo, educación, salud y combate a la pobreza de cara a la celebración del bicentenario de la independencia de Costa Rica, que se celebrará en 2021.
Alvarado también hizo un llamado a la unidad y sugirió que su gestión estará marcada por la inclusión y el respeto a los derechos humanos luego de que la elección que disputó en segunda ronda estuviera marcada por la discusión sobre el matrimonio igualitario.
«Bajo el límpido azul de nuestro cielo cabemos todas las personas y por eso el Gobierno del Bicentenario es plural», aseguró. «Nace de un acuerdo de Gobierno Nacional y aspira a sustentarse en el diálogo, en la construcción de entendimientos, en la buena voluntad para responder unidos a las justas aspiraciones de toda la ciudadanía».
Alvarado también recordó la apremiante situación fiscal que enfrenta el país centroamericano, por lo que expresó su compromiso de gestionar mejor los recursos públicos y el cobro de impuestos, pero también urgió a los diputados de la Asamblea Legislativa a agilizar una reforma fiscal.
«Me dirijo a ustedes, representantes populares del legislativo, y lo hago con afecto patrio: les pido analizar este proyecto y avanzar con el mismo de manera oportuna, y ojalá pronta, para contar con su aprobación. De ello depende el futuro de este país y el bienestar y tranquilidad de todos los hogares costarricenses», afirmó.
Alvarado dijo que aspira a reducir el déficit de casi 7% a por lo menos 3% del Producto Interno Bruto del país para evitar así que la economía del país se deteriore.
«Debemos liderar una visión ética del desarrollo, que adopta y aprovecha las innovaciones pero las combina con el buen vivir y el convivir de toda la sociedad, sin exclusiones, con amor y paz en los hogares y en los corazones de todas las personas. Costarricenses: fieles a nuestra historia, ívolvamos a ser excepcionales!», concluyó Alvarado.
Para este traspaso de poderes, Costa Rica recibió a un total de 108 delegaciones, entre ellas, las encabezadas por los presidentes de Ecuador, Bolivia, El Salvador, Guatemala, Honduras, República Dominicana y Panamá.
El nuevo presidente dispuso que el evento fuese certificado «carbono neutral», por lo que todas las emisiones relacionadas con este acto serán compensadas y pagadas en certificados de carbono que servirán para protección de bosques en zonas indígenas del país.
