El presidente chileno Sebastián Piñera afirmó el miércoles que las elecciones presidenciales de Venezuela el 20 de mayo próximo serán fraudulentas y anticipó que no las reconocerá. El mandatario abordó el tema en un conversatorio sobre libertad y democracia con el escritor peruano Mario Vargas Llosa.
Según dijo, la Asamblea Constituyente venezolana –controlada por el oficialismo– fue electa de manera irregular y tras afirmar que no reconocerá el resultados de los comicios se preguntó en alusión a su homólogo Nicolás Maduro: «¿cómo un hombre puede ser tan ambicioso de poder? ¿De querer perpetuarse cuando es el testigo privilegiado del dolor, del sufrimiento?».
De acuerdo con Piñera, la responsabilidad de los países latinoamericanos que aman la democracia «es evitar que eso se consolide; ayudar a la oposición venezolana, que podría ayudarse más a sí misma si estuviera más unida».
En el conversatorio también estuvo presente el exalcalde de Caracas y dirigente opositor Antonio Ledezma, quien opinó sobre las declaraciones de Piñera: «me parecen un buen saludo, un buen gesto para el martirizado pueblo de Venezuela».
Poco antes, el canciller chileno Roberto Ampuero se pronunció sobre la próxima reunión del Grupo de Lima, que agrupa a 14 países y abordará el tema de la crisis venezolana. «Pensamos que no se puede tratar de una declaración más simplemente. Hemos hecho ya varias declaraciones y no han sido escuchados los planteamientos que el Grupo de Lima ha hecho».
No obstante, reiteró que Argentina, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Guatemala, Honduras, México, Panamá, Paraguay, Perú, Guyana y Santa Lucía, buscan «fundamentalmente el diálogo, el encuentro y la creación de condiciones aceptadas por todos los venezolanos para que Venezuela salga del drama en el que se encuentra».
Asimismo, el canciller exhortó a Nicaragua a ser prudente en el manejo de sus fuerzas públicas para reprimir manifestaciones y lamentó los muertos y heridos durante las protestas masivas que se registraron en días recientes contra el gobierno del presidente nicaragüense Daniel Ortega.
«Nosotros estamos preocupados por lo que está ocurriendo», dijo.
Ampuero aludió a la situación de ambos países luego de recibir al excandidato a vicepresidente de Nicaragua en 2011, Edmundo Jarquín.