Usted. ¿Cuántas fotos toma, retoca, le da brillo y sombrea, antes de subirlas a su cuenta de Instagram? ¿Qué es lo primero que usted ve en otra persona? ¿Cuándo va a flirtear en un bar, restaurante, fiesta, qué destaca de su cuerpo al pasar, digamos por esa pasarela imaginaria entre la puerta de ese sitio y su llegada triunfal?
El argumento central del film Wonder se basa en el controversial tema del bullying (acoso, maltrato psicológico, físico verbal que es sometido una persona por otro u otros) y cómo manejarlo, pero también destaca la importancia que se le da en nuestros tiempos a la imagen proyectada por encima de otros valores. Esta es una película para ver “con el corazón” y disfrutarla en familia. En ella también se desarrollan temas vinculados con la Venezuela de hoy: la necesidad de ser mejor persona y ver la belleza dentro de lo feo.
El story line es el siguiente: un niño (Auggie Pullman) que nació con una malformación facial y que tras diez años de hospital en hospital y de largos periodos en casa, tuvo que hacer frente a un gran reto: asistir por primera vez a la escuela. (La escena donde el padre le quita el casco es de verdad un momento que mueve la fibra del alma más fría), y bajo esta malformación tratará de encajar entre sus nuevos compañeros y profesores, demostrando que pese a su aspecto es un niño como otro.
En un mundo de apariencias, donde casi siempre lo que usted ve no es, donde todo es imagen, filtros y maquillaje, donde a través de unas fotos, frases, ideas y alegrías extrañas nos muestran cosas mágicas, que se ven muy bien y luego nos damos cuenta y enteramos de que en realidad todo aquello estaba muy mal, es decir, en estos tiempos presentarse tal cual se es, es una tarea de valientes.
El papá Benedicto XVI sobre este tema manifestó que: Sé que es muy lindo ver las fotos arregladas digitalmente, pero eso solo sirve para las fotos, no podemos hacerle Photoshop a los demás, a la realidad ni a nosotros.
En Wonder (Basado en el libro de R.J Palacios La Lección de August y que se utiliza en muchos colegios del mundo para concientizar a los niños respecto al flagelo del bullying) su autor ofrece una explicación sin miramientos de que vivimos en un mundo superficial, que nos olvidamos de lo que siente la gente detrás de una fachada. Además, es una historia que pasa por momentos duros pero que poco a poco va transformándose para dar relevo a las cosas realmente importantes como los valores de la amistad y el ser buena persona.
Si imagináramos por un instante que nuestro país es una gran liceo, podríamos darnos cuenta de que vivimos en un bullying colectivo, unos aprovechándose de cualquier circunstancias adversa para sacar beneficios más allá del propio, otros irrespetándose como persona, menospreciando el propio liceo y compañeros; la absurda viveza criolla, son esas formas de bullying colectivo que presenciamos diariamente y en Wonder se nos presentan dos formas amenas de manejarlo: Cuando tengas que escoger entre ser correcto y ser gentil, escoge ser gentil, (profesor Browne a sus alumnos) tus acciones son el reflejo de tu vida.
La película invita a los niños a centrarse en el deber y en no hacer el mal, a la solidaridad, al dar; podemos sentir y pensar muchas cosas buenas y bonitas, podemos colocar en WhatsApp muchas frases reflexivas, hacer yoga e incluso cursos de abundancia y vibración, pero es fundamentalmente en nuestros actos donde se juega nuestra vida y estos siempre rebosan de lo que hay en el corazón.
Para finalizar dejo la frase de cierre de la película: Creo – dice August- que debería haber una regla para que todos sean ovacionados al menos una vez en la vida. Unas líneas que recoge la importancia de valorar tanta gente anónima que lucha, supera retos a beneficio propia y de la sociedad, una frase que invita a valorar lo que somos, país y a la gente que tenemos. Una frase que invita a ver con otros ojos el esfuerzo de los demás y el propio por hacer las cosas correctamente e intentar en medios del caos ser gentil y buena persona.
