El Gobierno de Brasil anunció que capitalizará uno de sus fondos de garantías para poder cubrir deudas con un banco público brasileño por cerca de 1.500 millones de reales (unos 441,2 millones de dólares) que no fueron pagadas por Venezuela y Mozambique.
El presidente brasileño, Michel Temer, informó que enviará esta misma semana un proyecto de ley al Congreso para modificar el Presupuesto del Estado este año y poder destinar 1.300 millones de reales (unos 382,3 millones de dólares) adicionales al Fondo de Garantía de las Exportaciones.
Este fondo, vinculado al Ministerio de Hacienda, es el que garantiza los préstamos concedidos por diferentes entidades, principalmente el Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES, el banco de fomento del Gobierno brasileño), a países que importan productos o servicios de empresas brasileñas.
Entre los bancos que concedieron préstamos a Venezuela garantizados por este fondo figura, además del BNDES, el Credit Suisse.
Tras la moratoria declarada por Venezuela y Mozambique de parte de esas deudas, los gestores del fondo anunciaron que el mismo carece de recursos para cubrir los préstamos y que el Gobierno, como fiador, tiene que cubrirlos hasta antes del 8 de mayo próximo.
La mayor parte de esa deuda se refiere a un préstamo por 274,6 millones de dólares que Venezuela tenía que haber pagado hasta enero pasado.