Para recordar: “Sino acuérdate de Jehová tu Dios, porque él te da el poder para hacer las riquezas, a fin de confirmar su pacto que juró a tus padres, como en este día” (Deuteronomio 8:18).
En los lamentables hechos de protesta, ocurridos el año pasado, se difundió una frase que decía: “Prohibido olvidar”. El que no sufrió olvidó pronto. Sin embargo, olvidarse de Dios, para los que creemos en autor de la Biblia, es algo de cuidado.
Existen un poco más de 4.200 religiones en el mundo (según M. Arzabal, ww.vix.com) y se considera que hay 10 grandes religiones: Sintoísmo, Jainismo,Cristianismo, Islamismo, Budismo, Confucianismo, Judaísmos, entre otras. Entonces¿por qué nuestro articulo pareciera estar dirigido a todos los cristianos de este planeta? Porque somos unas 2.200 millones de personas, número considerable, y deberíamos tener el mismo Dios.
En la Sagrada Escritura está escrito: “Cuídate de no olvidarte de Jehová tu Dios”. (Deuteronomio 8:14). La Biblia no excluye a nadie, más bienes un llamado a todo el mundo; algo que ninguno puede descuidar.
Pero, estas palabras también van dirigidas a los que no creen en Dios. Por ejemplo:A los comunistas de este planeta, ya que sus máximos expositores como Friedrich Engels, Karl Marx, Vladirmir Lennin, se propusieron desconocer a Dios o difundir el ateísmos, porque se basaron en un materialismo que se contrapone al cristianismo.
Al parecer,los exponentes de esta ideología,observaron las acciones atroces cometidas por Iglesia Católica para decir que la religión se usaba para “aturdir las masas desfavorecidas”.De allí la frase: “La religión es el opio de los pueblos”. Posiblemente no se fijaron en la Biblia, o la esencia Salvadora de la doctrina de Jesucristo, sino en una religión en particular.
Hace años, Dios le dijo al pueblo de Israel, al pueblo Hebreo, recopilado en el capítulo 8, de Deuteronomio, algunas frases que vamos a resaltar acá: “Cuidaréis de poner por obra todo mandamiento que yo os ordeno hoy, para que viváis…” (v.1); “Y te acordarás de todo el camino por donde te ha traído Jehová tu Dios…” (v.2); “Cuídate de no olvidarte de Jehová tu Dios…” (v.11); “y se enorgullezca tu corazón, y te olvides de Jehová tu Dios, que te sacó de tierra de Egipto, de casa de servidumbre,…” (v.14).
Hay personas que no aceptan, entienden u olvidan que Dios es rector, conductor, Salvador y dueño de este planeta (1ª Crónica 29: 10-16). Inclusive, hay quienes se jactan de las riquezas que tienen yno habrán escuchado que Dios dice: “Mía es la plata y mío es el oro…” (Hageo 2:8-10).
Según la Biblia, ser rico no es malo. Malo es,cuando alguien es ricos se olvide de Dios. Venezuela, es un país cuyos gobernantes se la pasan diciendo que“somos ricos” pero el pueblo se está muriendo de hambre y enfermedades. ¡Esos gobernantes no “entienden” que Dios los tiene allí para que ayuden al pueblo!
Cuando alguno se jacta de tener poder y riquezas, nuestro texto inicial le dice: “Sino acuérdate de Jehová tu Dios, porque él te da el poder para hacer las riquezas, a fin de confirmar su pacto que juró a tus padres, como en este día”.
Sin embargo, la sentencia al desconocer a Dios es ¡Gravísima! y dice la Biblia: “Si te olvidares de Dios… ciertamente pereceréis…” (v.19 y 20). Pero Dios quiere otra cosa: “Cuidaréis de poner por obra todo mandamiento que yo os ordeno hoy, para que viváis…”.Es la vida o la muerte eterna la que está en juego ¿Cuál es nuestra elección?