El conservador Mario Abdo Benítez, del oficialista Partido Colorado, ganó el domingo las elecciones presidenciales en Paraguay, informó por la noche Jaime Bestard, presidente de la Justicia Electoral, en conferencia de prensa.
Abdo Benítez, experto en mercadeo de 46 años que es hijo de un exsecretario del dictador Alfredo Stroessner (1954-1959), obtuvo el 46,5 % de los votos, mientras que su rival, el también conservador Efraín Alegre de la opositora Alianza Ganar, recibió 42,7 %, de acuerdo con el 96% de las 21.000 mesas electorales contabilizadas.
«Es una diferencia es irreversible, según nuestros datos. Menos de 1.000 mesas faltan escrutarse y es imposible cambiar el resultado», precisó Bestard.
Abdo Benítez asumirá el poder el 15 de agosto para un mandato de cinco años en sustitución del actual mandatario Horacio Cartes.
Minutos después del anuncio, Alegre no reconoció su derrota. «Esperaremos el juzgamiento del total de las actas, tal vez dure una semana», dijo.
Poco antes, tras el cierre de casilla, algunos medios difundieron sondeos de «boca de urna» y coincidieron en que la victoria sería de Abdo Benítez, hijo de un exsecretario del viejo dictador Alfredo Stroessner. A su vez, Luis Salas, director de recursos de la Justicia Electoral, informó que se estimó una participación de 63%.
En la jornada electoral del domingo se habilitaron más de mil locales de sufragio en todo el país. Además de elegir al nuevo sucesor del actual mandatario, Horacio Cartes, los paraguayos votaron para renovar el Congreso y 17 gobernaciones departamentales.
Unos 4,2 millones de electores estuvieron habilitados para sufragar en 21.000 mesas además de 38.000 paraguayos que residen en Argentina, Brasil, España y Estados Unidos. Las nuevas autoridades asumirán el 15 de agosto para un periodo de gobierno de cinco años.
Desde antes de los comicios, Abdo Benítez, un experto en mercadeo de 46 años de edad, se mostraba como favorito con 55,7% de intención de voto. Alegre, abogado de 55 años y líder del Partido Liberal Radical Auténtico unido a la Alianza Ganar, aparecía con 31,4% de apoyo en los sondeos.
En la elección había también otros ocho candidatos pero no alcanzaron más del 4% de las preferencias según un sondeo de la encuestadora local Grau y Asociados que consideró 1.500 entrevistas en todo el país con un margen de error de 2,5 puntos porcentuales.
El analista político Eduardo Arce dijo en entrevista con The Associated Press que Paraguay «no cambiará mucho» en economía con Abdo Benítez o con Alegre porque ninguno «podrá desprenderse del Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial que imponen a los países su política neoliberal».
«Alegre dijo en su cierre de campaña que no gobernará para los ricos. Imposible. Los ricos tienen el dinero, tienen bancos, financieras, industrias y grandes fincas productoras de soja», señaló.
Por su parte, José María Troche, especialista en asuntos sociales, dijo a la AP que «gane quien gane, Paraguay no cambiará radicalmente en los próximos cinco años porque la pobreza es estructural».
El gobierno actual reconoció que la pobreza en 2017 subió a 28,9% respecto del 26,6% de 2016, lo que implica que, de los 6,7 millones de habitantes que tiene el país, 1,9 millones son pobres.
Josefina González, de 40 años y tenedora de libros contables, espera «la victoria de Alegre para castigar al Partido Colorado, que en los últimos años se llenó de casos de corrupción».
«No sé si la economía mejorará, pero todo cambio de gobernante genera esperanzas», apuntó.
El analista político Ignacio Martínez opinó que «la gente quiere vivir bien» y no sabe cómo Abdo Benítez o Alegre darán bienestar al pueblo. Agregó que la «única herramienta a la vista es vender más y más bonos soberanos para las inversiones sociales».
Félix Gutiérrez, de 35 años y dueño de una tienda de aparatos informáticos, opinó que ambos candidatos «son la misma cosa… No ofrecen ningún programa impactante para disminuir la cantidad de pobres, pero me gusta votar cada cinco años porque, de alguna manera, es una contribución para fortalecer el sistema democrático».
Al inicio de la jornada hubo un incidente cuando Abdo Benítez recibió un leve golpe de una mujer identificada como Gilda Arana cuando se encontraban en el interior de la escuela primaria Panamá, en Asunción, mientras acompañaba a votar a su esposa Silvana López Moreira.
La policía informó que la mujer, presa de los nervios, sólo golpeó en el hombro al candidato oficialista debido a la pronta intervención de sus custodios. Ella no pudo explicar su conducta y fue trasladada a una unidad policial.
Por su parte, Alegre dijo en conferencia de prensa que «el pueblo hablará en las urnas en favor del futuro y no del pasado», mientras que Abdo Benítez comentó: «el pueblo dará su veredicto en un clima de absoluta libertad».
A su vez, el presidente Horacio Cartes escrbió en su cuenta de Twitter: «Hoy decidimos nuestro futuro. Participemos de esta gran fiesta cívica».
Los paraguayos también eligieron a 45 senadores, 80 diputados, 18 legisladores del Parlamento del Mercosur y 17 gobernadores departamentales.