La Corte Suprema de Brasil le dio hoy un plazo de 30 días al Gobierno brasileño para que se pronuncie sobre la petición en la que el estado de Roraima solicitó el cierre de la frontera con Venezuela ante la imposibilidad de atender a todos los inmigrantes que han ingresado desde el país vecino.
El plazo fue establecido por la magistrada Rosa Weber, que será la instructora en el Supremo Tribunal Federal (STF) de la demanda presentada por la gobernadora de Roraima, Suely Campos.
Hasta ahora tanto el presidente brasileño, Michel Temer, como su ministro de Seguridad Pública, Raúl Jungmann, han dicho que no ven motivos para cerrar la frontera con Venezuela a pesar de la llegada masiva en los últimos meses de inmigrantes venezolanos que huyen de la “crisis humanitaria” en su país.
Weber, sin embargo, instó al Gobierno a que defienda sus argumentos en la respuesta que tiene que presentar ante la Corte Suprema a la exigencia del gobierno regional de Roraima.
La magistrada también determinó que en ese mismo plazo de 30 días ambas partes se pronuncien sobre una posible conciliación amigable para superar el asunto.