El embajador de Rusia ante la ONU calificó como «inoportuna» la presión de Estados Unidos, Francia y Reino Unido para establecer una nueva investigación sobre el uso de armas químicas en Siria y un relanzamiento de las negociaciones de paz.
Esos tres países presentaron el sábado el proyecto de resolución en el Consejo de Seguridad, pocas horas después de que lanzaran una ofensiva militar conjunta contra tres objetivos en Siria vinculados al programa de armas químicas en ese país.
Al ser consultado sobre la propuesta, el embajador ruso Vassily Nebenzia dijo a la AFP que era «inoportuna», agregando que Moscú no está dispuesto a comprometerse con Occidente sobre el conflicto sirio después de los ataques de Estados Unidos, Francia y Reino Unido.
«Primero tienen que deshacer lo que hicieron unos días atrás», dijo Nebenzia, en referencia a la acción militar.
La resolución propone una nueva investigación para identificar a los responsables del presunto ataque químico en Duma el 7 de abril, presionar para desmantelar el programa químico sirio, establecer un cese al fuego y que Damasco se comprometa con negociaciones de paz.
El lunes se realizó una primera ronda de debates sobre esa resolución, pero los diplomáticos indicaron que Rusia no se involucró en la discusión y que no hay una fecha prevista para la votación.
«La resolución está siendo debatida pero no estamos buscando un progreso rápido en esto», dijo a periodistas la embajadora británica Karen Pierce.
En 12 ocasiones Rusia ha aplicado su poder de veto en el Consejo de Seguridad para bloquear acciones contra su aliado sirio.
Los investigadores de la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ) llegaron el martes a Duma, 10 días después de un presunto ataque químico contra ese exbastión rebelde.
En 2015, el Consejo de Seguridad estableció el Mecanismo Conjunto de Investigación (JIM) para determinar responsabilidades de este tipo de ataques, pero Rusia lo bloqueó en noviembre pasado al vetar renovación del panel que lo conformaba.
El JIM había determinado que las fuerzas sirias fueron responsables del uso de gas sarin en Khan Sheikhun en abril de 2017.
Desde que comenzó en 2011, la guerra en Siria ha dejado más de 350.000 muertos y millones de desplazados.