Facilitar y favorecer el esquema de transacciones comerciales y económicas del país, es el principal objetivo de la Reconversión Monetaria decretada por el gobierno nacional, ratificó el presidente del Banco Central de Venezuela, Ramón Lobo.
Aseguró que la medida busca combatir la inflación inducida, la escasez de efectivo y el bloqueo financiero impuesto contra Venezuela, en el marco de un encuentro con trabajadores del Ministerio para Las Comunas y Movimientos Sociales, afectos al proceso revolucionario.
-Con Venezuela se ha experimentado cualquier tipo de invento; los laboratorios a nivel mundial trabajan día a día, hora a hora, segundo a segundo para ver de qué manera desmontan el proceso revolucionario-, señaló.
Ante estos escenarios el Ejecutivo se encuentra desarrollando medidas que permitan superar las dificultades inducidas por las cuales pasa hoy la familia venezolana, como la reconversión monetaria que comenzará a operar desde el 4 de junio.
Recordó que, a la par de ser garante del medio de pago interno, la medida simplificará los procesos contables y de adecuación del sistema informático de actores públicos y privados.
Indicó que la tarea ahora es difundir la información respecto a los alcances del nuevo cono monetario que, identificado como Bolívar Soberano, tendrá monedas de 0,5 céntimos y 1 bolívar, así como billetes de 2, 5, 10, 20, 50, 100, 200 y 500 bolívares.
Lobo puntualizó que con la entrada en vigencia del nuevo cono monetario se fortalecerán los mecanismos de supervisión, control y seguimiento en aras de evitar la extracción de papel moneda. Esta acción, subrayó, se realizará forma conjunta con el poder popular organizado, cuya tarea principal será replicar información oportuna para «atacar las estrategias que generan distorsión en la economía».
Señaló que el Gobierno también ha implementado el Petro, como un mecanismo para romper el bloqueo financiero internacional, un criptoactivo, reserva de valor, pero que tambien le permiten al país cancelar los productos que se importan, porque aún teniendo recursos y divisas para cancelar medicamentos, bienes intermedios y productos finales, el Ejecutivo tiene que andar triangulando, ubicando a terceros, para poder hacerle llegar el pago a los a quien corresponda, de manera que lo que se podía hacer en dos o tres días, a Venezuela le lleva dos y hasta tres meses en el mejor de los casos.
Y una tercera alternativa es el trabajo con los minerales estratégicos, para utilizar los mismos como reserva de valor, afirmando que son acciones de manera conjunta, porque de manera aislada no se puede atacar y romper con el bloque financiero y las acciones en contra de la economía nacional.