Deportivo Lara se presentará el próximo martes 17 de Abril en el estadio “Nemesio Camacho, El Campín, de Bogotá, Colombia, ante el histórico Millonarios para cumplir la tercera fecha del grupo 7 de la Copa Libertadores de América, donde también se incrustan los cuadros Corinthians de Brasil e Independiente de Avellaneda de Argentina, es decir, un lance de alta competencia de los mejores equipos de Sudamérica.
El conjunto local no pasa por su mejor momento dentro del campeonato rentado nacional, el cual ya se encuentra en su fecha 11 del llamado torneo apertura. Su mal momento se refleja en los tres últimos compromisos, donde acumula un triunfo y dos derrotas, juegos que se pueden calificar de la siguiente manera: triunfo admirable ante Trujillanos en el Metropolitano porque ganó en cotejo de alta calidad técnica y aplicación inteligente de la propuesta larense ante un rival difícil y bien ensamblado en todas sus líneas. Lara y Trujillanos protagonizaron, sin duda, el mejor partido de la actual temporada más allá del 2 por 0 que señaló el marcador final a favor de Deportivo Lara.
El cuadro andino planteó un partido de posesión, de control, manejo y entrega de la pelota con alto grado de exactitud en esas tres instancias. La respuesta de Lara estuvo a la altura de las circunstancia y en consecuencia el juego alcanzó notables cuotas de espectáculo y no era para menos porque Deportivo Lara cubrió la respuesta con una personalidad de conjunto de corte internacional ante ese agradable atrevimiento de Trujillanos.
El sabor de ese compromiso cumplido a cabalidad de acuerdo con las circunstancias del calendario y las exigencias planeadas por el rival, abrió un amplia compuerta de optimismo fundamentada en la tarea de inteligencia con la cual cerró el encuentro al final de los 90 minutos y maniató al complicado contrincante a lo largo de la etapa complementaria, siempre en el mantenimiento a distancia de los dos goles ganadores.
Se pasó luego a la medición de cualidades frente a Estudiantes de Mérida en el estadio andino. No obstante la buena presentación de Lara en la primera parte, la cual, sin ser optima fue convincente, se llenó de vacios y amarguras en el segundo tiempo porque el conjunto larense cayó en los terribles lapsos de desconcentración mental individual y colectiva que tantos problemas le proporciona al cuadro crepuscular. Del alarde de precisión del que hizo gala ante Trujillanos pasó al desconcierto y a la equivocación tanto en el control como en el manejo y la entrega de la pelota.
El resultado fue fatal. Por ejemplo, una de las muchas malas entregas en ataque produjo el contragolpe de Estudiantes que concluyó en el gol de la victoria. Ganó Estudiantes 2 por 1. El jueves pasado recibió a Caracas en el Metropolitano y perdió por la mínima diferencia de 1 gol por 0.
Fue castigo inmerecido para los crepusculares porque, si bien es cierto que no jugó un partido inteligente y bien elaborado que superara la única táctica que trajo Caracas como fue encimar la marca y poner la pierna fuerte y vehemente desde la primera línea de volantes hacia atrás, no se puede decir que Caracas haya merecido tanto al final del partido, es decir, tanto como llevarse el triunfo, en justicia el empate era correcto. El gol de Caracas fue una ausencia de marca de los dos centrales de Lara, Mendoza y Digorgio, por desconcentración, lo cual causa preocupación porque es el sector de mayor solvencia de Deportivo Lara. Costoso error.
DE CARA A LA COPA
Hoy Deportivo Lara debe encontrarse en Bogotá en proceso de mentalización para el día martes próximo, cuando a partir de las 7 de la noche disputará una buena dosis de sus intenciones y anhelos clasificatorios. Basados en los antecedentes inmediatos de las presentaciones locales sería caer en especulaciones por la ausencia de lógica que acompaña toda competencia de fútbol o todo partido de fútbol. Deportivo Lara tiene un triunfo y una derrota en el estricto marco de sus presentaciones en la Copa Libertadores de América con saldo positivo, a nuestro entender, en lo futbolístico.
Independiente perdió en toda la línea ante un planeamiento bien fundamentado y mejor desarrollado de Lara en el Metropolitano, mientras que en San Pablo ante Corinthians, el fardo fatal de las fallas mentales y la desdicha del autogol, desdibujó una aceptable presentación larense para encajar una derrota abultada en la estadística pero reducida en lo futbolístico. Su rival, Millonarios con su arquero venezolano Wilker Fariñez convertido en sensación, tiene un solo punto producto de su empate local ante Corinthians y una derrota ante Independiente a domicilio.
Una buena presentación de Lara en “El Campin” debería empezar con una nivelación mental en lo colectivo y un aporte extra en lo individual en algunas de sus unidades. Carlos Sierra debe protagonizar como conductor, generador y creador de juego en la línea de volantes e inquietar con sus disparos de zurda desde la media distancia. Pedro Ramírez debe aparecer con la magia o algo de la magia que exhibió a su paso por Zamora y que tantos elogios despertó.
El manejo de los hilos conductores de Lara dependen de su calidad técnica, además Jesús Hernández, la cuota goleadora del equipo, requiere de las sorpresa exacta de Sierra o Ramírez para aparecer en los espacios vacios del área contraria, todo lo demás corre por cuenta de Andreutti y Soto en recuperación y movilidad y la seguridad de Salazar en el marco a espaldas de Mendoza y Pernía o DiGiorgio. Es la presentación de Lara en la Copa, la cual parece tener mayores y mejores niveles de mentalización que los exhibidos en el orneo doméstico del apertura local
FERRETERÍA CATALDO
