Hace dos años el Gobierno y la MUD llegaron a un acuerdo, luego de unos de los varios diálogos realizados entre ellos. En esa oportunidad como en tantas otras los partidos democráticos, en aras de buscar el sosiego político que permitiera una salida electoral, dejaron de lado la denuncia sobre la causa fundamental del drama venezolano, como lo es el modelo comunista aplicado e incluso dejaron entrever que en nuestro país existía una guerra económica.
La diatriba política en Venezuela luego de conocer los acuerdos de este Dialogo fue extenuante. Todos de acuerdo en la necesidad de mantenerse unidos y todos de acuerdo en que la desmovilización ha sido algo nefasto para la oposición. La MUD es indispensable, sustancial para la unidad, pero gran parte de la oposición cuestionó y hasta rechazó los puntos del acuerdo convenidos entre el gobierno y la MUD.
Todo este flujo y reflujo de ideas y emociones necesitaba de un marco claro y preciso de ideas y acciones básicas que marcaran el camino a seguir, de todo lo leído en ese momento ,recuerdo que destacó el Comunicado de Conindustria , el cual contenía y contiene lo esencial para construir las soluciones que todos aspiramos y define sin subterfugios ni florilegios las causas del drama pavoroso que vivimos:” Los factores que frenan la capacidad de producción se encuentran en las políticas públicas equivocadas
Si existe sabotaje, boicot o agresión a la economía venezolana no proviene del sector productivo, pues es a quien menos le conviene la realización de actos de este tipo que perjudican sus propios intereses y, en última instancia, a la totalidad de la población venezolana. Por el contrario, la sistemática persecución a la actividad privada y la instrumentación de políticas públicas erradas han ocasionado el cierre, en los últimos 17 años, de más de 8 mil industrias. Esa es la verdad. Las mentiras, por más que se repitan muchas veces, no pasan a ser ciertas, aún cuando sean dichas por ingenuos bien intencionados”.
De manera contundente Conindustria establece las responsabilidades de la crisis económica, las políticas públicas que han ocasionado el cierre de ocho mil industrias. Por ello califica de mentiras las expresiones de sabotaje y boicot, calificando de ingenuos bien intencionados a quienes de la MUD las subscribieron, les dijo tontos pero no traidores y eso es un mensaje claro y equilibrado que debe leer con inteligencia el mundo político.
Sobre un procedimiento básico para iniciar el proceso de recuperación de la producción en Venezuela, Conindustria los establece con meridiana claridad:”La vida diaria de los venezolanos requiere de muchos productos que las fábricas, con trabajadores venezolanos, podrían producir si éstas no se vieran impedidas por un modelo económico signado por políticas públicas equivocadas. En Venezuela se pueden fabricar, en cantidades suficientes, muchos de los productos que hoy son importados. Las importaciones prioritarias deben ser de materias primas para que sean procesadas en fábricas establecidas en el país”.
Culmina el Comunicado de forma contundente y con la cual comulgamos un 80% de venezolanos:”. La arrogancia o ignorancia en insistir con un modelo fracasado ha empobrecido y continúa empobreciendo a consumidores, trabajadores y empresas venezolanas.
Abogamos por regresar al marco constitucional, lo cual no implica negociación, sino respeto por las leyes y las obligaciones allí contenidas y aprobadas por los ciudadanos venezolanos”
Ahora en el Frente Amplio Venezuela Libre están unidos y en tareas conjuntas los partidos políticos y la Sociedad Civil, dentro de la cual Conindustria es esencial. El momento es mucho más duro y retador que hace dos años, pero ahora con la prioridad puesta en involucrarse con el drama humanitario y cotidiano de la sociedad, lo económico y lo político conforman una yunta mediante la cual sus actores están obligados a transitar el camino de la salvación nacional en consonancia con el clamar de todo un pueblo.