Como consecuencia de la caída de la producción petrolera, estimada en 600 mil barriles diarios, Venezuela dejará de percibir este año ingresos por el orden de los US$ 30.000 millones de dólares, aseguró el economista y director de Ecoanalítica, Alejandro Grisanti, durante su intervención en el foro “El embargo viene, ¿cómo sobrevivir?.
Precisó que desde de 2014 a febrero de 2018 la producción petrolera ha caído en 1 millón 300 mil barriles diarios, advirtiendo que si este volumen se calcula a los precios actuales, se está hablando de casi 30.000 millones de dólares que Venezuela va a dejar de recibir este año, solamente por la caída de la producción.
-De acuerdo con nuestros cálculos, se estima que en el 2018 la República va a recibir USA 22.000 millones por exportaciones, con lo cual hemos perdido mucho más de lo que vamos a recibir; según Pdvsa la caída de la producción en marzo fue de 77.000 barriles por día, mientras que fuentes secundarias hablan de 55.000 barriles diarios, lo que indica que hemos perdido 600 mil barriles de capacidad productiva que perdimos en los últimos doce meses, nos va a llevar cinco años reconstruir esta capacidad, nosotros vamos a poder producir en el 2024 una cifra similar a la que producíamos en el 2016-2017 y vamos a tener que esperar hasta el 2030 para poder producir lo que producíamos en el 2014-, dijo Grisanti.
Por otra parte, advirtió que uno de los grandes problemas del país, es que dejó de pagar sus deudas desde noviembre del año pasado, advirtiendo que al principio los tenedores de bonos se mantuvieron a la expectativa, dándole el beneficio de la duda al país y al gobierno, para ver si pagaba o no su deuda, antes de que comenzar un litigio.
-Pero lo que hemos observado en las últimas semanas, es que esa posición ha cambiado, ahora los bonistas han comenzado a organizarse, que tienen que llegar al 25% en cada una de las emisiones de la República para intentar demandar a Venezuela-, aseguró.
Por otra parte, de acuerdo con el criterio de distintos actores venezolanos, los estados Unidos continúa siendo el principal comprador de petróleo venezolano, por lo que un embargo petrolero por parte del gobierno del presidente Donald Trump tendría consecuencia muy graves para la economía y para el país en general.