El gobierno del estado brasileño de Roraima (norte) pidió este viernes a la suprema corte del país el cierre provisorio de la frontera con Venezuela y más recursos para lidiar con una «explosión del flujo migratorio».
Suely Campos, gobernadora de Roraima, solicitó al Supremo Tribunal Federal (STF) en Brasilia que «la frontera de Brasil con Venezuela sea cerrada temporalmente hasta que se resuelvan los problemas recurrentes de los miles de inmigrantes que están en Roraima».
Campos presentó ante la corte una «acción civil pública» frente a la «omisión del gobierno federal en el cumplimiento de su papel constitucional de control de frontera», según un comunicado oficial.
Las autoridades locales están «sobrecargadas» y necesitan «recursos adicionales» especialmente para los gastos en salud y educación, añade la nota.
Aunque el gobierno de Michel Temer declaró la situación de «emergencia social» y editó en febrero un decreto para transferir recursos a la administración local, «nada efectivo fue implementado hasta el momento (…) a no ser la transferencia de apenas 266 venezolanos para los estados de Sao Paulo y Mato Grosso», afirmó Campos.
«Esto representa un factor ínfimo, considerando que son más de 50.000 [inmigrantes venezolanos en la ciudad] y muchos de ellos deambulan por las plazas de la capital Boa Vista», añadió la gobernadora.