El hombre más longevo del mundo ha disfrutado de los baños termales durante muchos años, probablemente muchos más que la mayoría de las personas.
A sus 112 años y 259 días, el japonés Masazo Nonaka todavía disfruta regularmente de los onsen o aguas termales y también come dulces, especialmente pasteles.
Al supercentenario, cuya familia ha administrado un hotel de aguas termales durante cuatro generaciones, se le certificó como el hombre más longevo del mundo. El Récord Mundial de Guinness lo certificó así en una ceremonia en su casa en Ashoro, en la isla principal de Hokkaido, en el norte de Japón, y él lo celebró con un gran pastel decorado con bayas.
Nonaka nació el 25 de julio de 1905 y creció en una familia numerosa y sucedió a sus padres en la administración del hotel. Ahora el negocio abierto hace 105 años es administrado por su nieta Yuko.
Luciendo un gorrito y una chaqueta al estilo kimono, él sonrió y posó para una foto en grupo con su familia, haciendo la V de la victoria con la mano derecha.
Luego probó el pastel y dijo: «Delicioso, gracias», de acuerdo con la televisora pública NHK.
Sus familiares dicen que él todavía anda por su cuenta en una silla de ruedas. Lee un periódico después de tomar desayuno, y le encanta mirar peleas de sumo y dramas sobre samuráis en la televisión. Pero su pasatiempo favorito es bañarse en los onsen y relajarse.
Nonaka ha sobrevivido a todos sus siete hermanos, así como a su esposa y dos de sus cinco hijos. Él es uno de unos 67.800 centenarios en Japón, que tiene el más alto promedio de expectativa de vida – 80.98 para los hombres y 87.14 para las mujeres, de acuerdo con el Ministerio de Salud, Trabajo y Bienestar.