La número dos de Facebook dijo el viernes que la empresa debió haber realizado una auditoría tras enterarse de que una consultora política accedió indebidamente a información de sus usuarios hace casi tres años.
«Lo que no hicimos fue dar el paso siguiente, una auditoría y es lo que intentamos hacer ahora», dijo la gerente de operaciones Sheryl Sandberg en entrevista con la cadena NBC. Agregó que en ese momento le aseguraron a Facebook que Cambridge Analytica había borrado la información obtenida de manera ilícita.
La auditoría a Cambridge Analytica está pendiente mientras se realiza una investigación en Gran Bretaña, pero Facebook ha iniciado una investigación de sus propias prácticas y de cómo apps de propiedad de terceros usan su información.
Sandberg añadió que si los usuarios pudieran optar por no ver publicidad, «en el más alto nivel eso sería un producto de paga». Esto no significa que la red social contempla ofrecer esta opción a sus usuarios. El presidente de la empresa, Mark Zuckerberg, ha hecho declaraciones similares antes, pero aclarando siempre que Facebook mantiene su compromiso de mantener un servicio gratuito pagado mediante publicidad.
Los usuarios de Facebook pueden optar por no ver la publicidad dirigida a sectores específicos, pero no toda la publicidad. Tampoco pueden elegir que no se recolecten sus datos en su totalidad.
La empresa enfrenta una reacción global adversa debido al escándalo de acceso indebido a la información. Se prevén audiencias en Estados Unidos, mientras la Unión Europea está estudiando si toma medidas.
Sandberg dio varias entrevistas esta semana, mientras Zuckerberg se prepara para declarar ante el Congreso en Washington la semana entrante. La Comisión Federal de Comercio de Estados Unidos también está investigando.
Todo comenzó con las revelaciones de que Cambridge Analytica, una firma de recolección de datos, accedió de manera ilícita a la información de decenas de millones de usuarios para tratar de ejercer influencia sobre elecciones alrededor del mundo. El escándalo viene creciendo sin cesar desde hace tres semanas y los directivos de Facebook tardaron casi cinco días en responder a los informes.
Algunos usuarios que ingresaron a Facebook desde dispositivos con sistema Android descubrieron que la red había recolectado información sobre sus llamadas telefónicas y mensajes de texto. Facebook reconoció esta semana que casi todos sus 2.200 millones de usuarios pueden haber sufrido robo de su información por «actores maliciosos» a los que no identificó.