“…el repudio nacional a un gobierno opresivo y corrompido, encontró eco en varios oficiales jóvenes de las fuerzas armadas. Y una noche, la del 7 de abril de 1928 en connivencia con aquellos fue tomado el Palacio Presidencial (del cual siempre estaba ausente -General Juan Vicente- Gómez, quien vivía en su amurallado Maracay) e intentamos apoderarnos del cuartel San Carlos, arsenal provisto de cuantioso material bélico”.
El comentario lo estampa en su emblemático libro Venezuela Política y Petróleo Rómulo Betancourt, uno de los jóvenes de la rebeldía contra la tiranía de 20 años (su edad) de instaurada. Cuasi contemporáneos los 252 activistas que formaron la que pasó a la Historia como Generación del 28.
La llama encendida en la Semana del Estudiante 2 meses antes, explotó en Cuarteles del Palacio de Miraflores, San Carlos, La Trinidad y Escuela Militar.
Planificado estaba para el primer día de abril, cuando tenían pautada la captura de Gómez a su paso por Caracas, en gira a Macuto, donde inauguraría el hotel Miramar. Pero suspendió viaje y eso llevó a aplazar la asonada.
Lideran el movimiento militar el Instructor de Artillería del Ejército Capitán Rafael Alvarado Franco, nativo de Nirgua, Yaracuy, graduado de Pedagogo en Chile. Le seguían sus paisanos, Teniente Rafael Antonio Barrios, el Subteniente Leonardo Leefmans, nativo de Barquisimeto, pero desde niño se residenció en San Felipe.
Otros comprometido era el cadete Eleazar López Wolkmar, hijo del General Eleazar López Contreras, Comandante de la Guarnición de Caracas; Leonardo Lefsman, Brigadier José Antonio Ovalle, sub Brigadier Benjamin Delgado y cadete Armando Chávez.
Encabezaban la sumatoria a la subversión el alumno del 5to año de derecho en la UCV Juan José Palacios.
Señalaba la asociación del farmaceuta Félix Valderrama y destacaron con él, entre otros ucevistas: Raúl Leoni, José Tomás Jiménez Arráiz, Clemente Parpacén, Clemente Parpacén, Rafael Chirinos Lares, Inocente Palacios, Manuel José Arreaza, Amílcar Plaza Aponte, Carlos Irazábal, Germán Tortoza, José Antonio Marturet, Eduardo Celis Sauné, Guillermo Prince Lara, Luis Felipe López, Simón Gómez Malaret, Antonio Anzola Carrillo, Angel Uueto, Florencio Robles, Benjamin Quintana Silva, Augusto Márquez Cañizales, Rodolfo Quintero, Miguel Otero Silva, Jóvito Villalba a quién daban por muerto en la refriega.
Entre tanto se lograban contactos, recuerda Palacios que se encontró con Villalba en Plaza Bolívar en compañía del General Rafael Simón Urbina y Coronel Roberto Fossi, a quien muchos consideraban sospechosos. Pero Villalba informó que simulaban estar con el Gobierno mientras fraguaban un plan de rebelión. En efecto el 24 de Julio del mismo 1928 se alzaron en La Vela.
Hasta planificaron cómo formar gobierno después del triunfo. Con personalidades no vinculadas con el régimen, crearon Junta de Notables en la cual figuraron los nombres de Rafael Arévalo González, Juan José Mendoza, Ramón Parpacén, Guillermo López, Juan José Abreu, Alejandro Lara, José Ramón Ayala, entre otros.
Excluyeron la participación de militares de alta graduación en servicio activo.
En víspera de la asonada y como parte del plan subversivo, en horas de nocturnas se realizó la inauguración en Caracas –de Maderero a Bucare- de la Casa del Estudiante y a la medianoche.
La acción de la cual se cumple el nonagenario, la abortó el General López Contreras, informado por delación del subteniente Mariano Montilla. “Al traidor oírlo y despreciarlo” –diría Gómez. Y le dieron 6 meses de cárcel en La Rotunda.
Víctimas del combate se registraron en Miraflores: 4 muertos y 5 heridos.
La consigna Por la Patria hasta la muerte se cumplió en la dignidad de una juventud militar y civil.
Al MARGEN. Con el engaño continúan explotando la hambruna del pueblo. Prometieron pagar completa la ya miserable pensión, pero terminaron sufragando solo un poco más de la mitad.
