Estamos viviendo los tiempos finales de la historia del hombre sobre la tierra. Y uno de los síntomas más visibles de esta razonable conclusión, es la difundida realidad que muchas personas, a lo bueno llaman malo y a lo malo lo llaman bueno. Por ejemplo, un joven que decide guardar su virginidad para ofrecerla a su esposa o esposo cuando se case, será tildado de loco u homosexual. Un padre que lleva a su hijo varón a un prostíbulo y le paga a una prostituta para que le enseñe sexo, entonces es un padre muy responsable, se ocupa que su hijo se haga hombre. Un hombre se casa con otro hombre y adoptan un niño para educarlo, eso es amor verdadero, amor libre. Una mujer violentada, maltratada y vejada por su esposo se cansa y lo deja. Es una mala mujer.
Este fenómeno está profundamente difundido por todo el planeta. Y eso, a los cristianos que esperamos la Segunda Venida de nuestro Señor Jesucristo debe alentarnos porque se oyen sus pasos. Sin embargo, hay otras noticias que se suceden en el mundo que nos aterra. Pero corroboran la caída de la moral humana y anuncia el día que estamos esperando. Sucedió en Inglaterra. Una camarera apuñaleó a una compañera de trabajo hasta matarla y una mujer furiosa atropelló a su amante matándolo. Ambas fueron absueltas. Alegaron en el juicio, que procedieron así por presentar el síndrome pre-menstrual y sus abogados lograron “un gran triunfo de la justicia”.
Igualmente, un miembro del gobierno de la ciudad de San Francisco, declaró haber asesinado a un colega porque había comido demasiado “comida chatarra”. Lo increíble, es que el jurado dio un veredicto de homicidio voluntario, el cual se define como el “acto de matar a un ser humano sin actuar con malicia”, en vez de homicidio en primer grado.
El jurado consideró que la comida basura había provocado una alteración de las capacidades intelectuales, lo cual se convirtió en una atenuante en la culpa del asesino. Esto también fue considerado como un “gran triunfo para la justicia”. ¿Cómo les parece?
Venezuela hoy día, no escapa a la profecía, un empresario, comerciante, industrial o productor le da trabajo a los obreros, es un explotador.
El gobierno arruina al capitalista inversor, surge el desempleo y obliga a la gente a esperar una bolsa de comida, eso es maravilloso. Entonces, lo que es pecado, a través de los órganos de justicia humana recibe otro nombre. Las faltas cometidas por el individuo, se evalúan según el victimario pueda convertirse en víctima. Ya Dios lo había alertado. Está sucediendo también en nuestro país. “Más los malos hombres y los engañadores irán de mal en peor, engañando y siendo engañados” 2Tim. 3:13. Y en una hermosa imagen lo advirtió. “Y todo esto será principio de dolores” Mat.24:8.
Sin embargo, Dios nos conoce muy bien. Sabe de las decisiones absurdas que los hombres por estar en eminencia las convierten en leyes. “El hombre bueno, del buen tesoro del corazón saca buenas cosas; y el hombre malo, del mal tesoro saca malas cosas. Mas yo os digo que de toda palabra ociosa que hablen los hombres, de ella darán cuenta en el día del juicio» Mat. 12: 35-36. “Jesús lee los corazones, mentes y pensamientos… Hay un Testigo presente que registra cada palabra y cada acto, bueno o malo”. Helen White. (Manuscrito 174, 1897). De la justicia humana, tal vez escapen, de la de DIOS, jamás. Hasta la semana que viene por la WEB. ¡Dios mediante!
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