El presidente Donald Trump el lunes volvió a tuitear furiosamente sobre el tema migratorio, llamando al Congreso a aprobar leyes de seguridad fronteriza «usando la opción nuclear si es necesario».
El mandatario tuiteó que es necesario construir el muro en la frontera con México y que «los demócratas quieren mantener la frontera abierta y por lo tanto íquieren las drogas y la delincuencia!». Afirmó que el acuerdo para ayudar a los inmigrantes llamados «dreamers» «está muerto porque a los demócratas no les importaba y no actuaron».
Ya anteriormente Trump ha pedido usar la «opción nuclear», es decir, alterar las reglas del Senado de tal manera de impedir que el partido minoritario pueda obstruir una votación. Pero al menos en el pasado, el líder de la mayoría republicana en el Senado, Mitch McConnell, se ha negado a hacerlo, señalando que algún día los republicanos serán la minoría nuevamente y podrían necesitar la herramienta.
La Casa Blanca no respondió el lunes a preguntas sobre los tuits de Trump. El presupuesto aprobado hace pocos días contiene 1.600 millones de dólares para el muro fronterizo, pero gran parte de eso es para reparar segmentos que ya existen, y además incluye restricciones sobre el tipo de muro que se puede construir.
Trump empezó a tuitear sobre inmigración el fin de semana desde su mansión en Florida, amenazando con retirarse de Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) a menos que México haga más para detener el flujo de inmigrantes a través de la frontera. Según el mandatario, vienen sólo para aprovechar ciertas ventajas otorgadas a ciertos inmigrantes.
Trump declaró que México «debe detener ese gran influjo de drogas y personas, o voy eliminar esa fuente de ingresos que tienen, el TLCAN. íNECESITAMOS EL MURO!».
Estados Unidos, Canadá y México están en medio de delicadas negociaciones para modificar el TLCAN, a pedido de Trump, quien considera que el acuerdo perjudica a Estados Unidos.
«México nos tiene que ayudar en el tema fronterizo», dijo Trump tomado de la mano de su esposa, ante reporteros antes de asistir al servicio de Pascua en una iglesia cerca de su mansión en Palm Beach, Florida.
El programa para los llamados «dreamers» se llama Acción Diferida para los Llegados en la Infancia, DACA por sus siglas en inglés, y fue promulgado bajo la presidencia de Barack Obama. Estipula la suspensión temporal de las deportaciones de jóvenes que residan sin autorización legal _que llegaron a Estados Unidos cuando niños, traídos por sus familiares_, siempre y cuando no hayan sido condenados por haber cometido delitos graves y siempre no se trate de personas que representen una amenaza a la seguridad pública.
Trump canceló el programa el año pasado y le pidió al Congreso hallar una alternativa en seis meses. Hasta ahora no se ha llegado a un acuerdo, y Trump siempre culpa a los demócratas.