Este 2 de abril se conmemoran 13 años del fallecimiento de San Juan Pablo II, el Papa polaco que estuvo al frente de la Iglesia Católica por 26 años y 5 meses. Es recordado como el “Papa peregrino”, fue un gran defensor de las familias y amado por los jóvenes.
San Juan Pablo II falleció el 2 de abril de 2005 a las 9:37 la noche previa al Domingo de la Divina Misericordia que él mismo instituyó y de la que fue muy devoto.
Pocos minutos después, Monseñor Leonardo Sandri, que entonces era el Sustituto de la Secretaría de Estado de la Santa Sede, anunció la noticia a las miles de personas congregadas en la Plaza de San Pedro y al resto del mundo, que seguía las últimas horas del Pontífice a través de los medios de comunicación.
Desde aquella noche hasta el 8 de abril, día en que se celebraron las exequias del difunto pontífice, más de tres millones de peregrinos rindieron homenaje al papa polaco, haciendo incluso 24 horas de cola para poder acceder a la Basílica de San Pedro.
El 28 de abril, Benedicto XVI dispensó del tiempo de cinco años de espera tras la muerte para iniciar la causa de beatificación y canonización de Juan Pablo II. La causa la abrió oficialmente el Cardenal Camillo Ruini, vicario general para la diócesis de Roma, el 28 de junio de 2005.
Benedicto XVI lo beatificó el 1 de mayo de 2011 y fue canonizado por el Papa Francisco el 27 de abril del 2014 junto a San Juan XIII.
San Juan Pablo II lideró el tercer pontificado más largo en los más de 2.000 años de historia de la Iglesia, realizando 104 viajes apostólicos fuera de Italia y 146 en ese país.
Impulsó las Jornadas Mundiales de la Juventud en las que se reunió con millones de jóvenes de todo el mundo e inauguró los Encuentros Mundiales de las Familias.