Científicos de venezolanos y colombianos identificaron una nueva especie de rana en la sierra de Perijá, una vasta cadena montañosa que comparten ambos países y hogar de especies endémicas como este pequeño anfibio.
Su nombre rinde homenaje a los japreria, una mermada etnia indígena de Perijá, en el estado Zulia, al noroeste de Venezuela.
Con este hallazgo -publicado en febrero en la revista científica arbitrada Zootaxa- suman 37 especies del género Hyloscirtus identificadas.
Más pequeños, los machos miden entre 2,8 y 3,2 centímetros y las hembras de 3,5 a 3,9 cm.
El camino para completar la investigación comenzó en 2008. «Pasaron varios años para que consiguiéramos evidencia suficiente de que se trataba de una especie nueva», dijo el biólogo Fernando Rojas-Runjaic, coordinador del estudio.
Tras determinar que «era una rana de torrentes, tuvimos que verificar que no se tratara de la Hyloscirtus platydactylus, otra especie registrada en Perijá en 1994», añadió.
Conforme avanzaban las expediciones fueron incorporadas cámaras fotográficas y grabadores de sonido de alta definición para documentar la coloración y someter los cantos a «análisis bioacústicos».
Los sonidos que emite, que pueden escucharse a unos 15 metros de distancia, son una de sus características distintivas, señaló Edwin Infante, compañero de Rojas en las excursiones.
«Cuando apareció por primera vez -un macho adulto- fue un orgasmo intelectual», recuerda Infante. Lo hizo con su particular canto: un «piu prolongado».
La Hyloscirtus japreria se caracteriza además por su dorso amarillo pálido, con puntos marrón oscuro y pequeñas manchas marrón rojizo.
También posee rayas blanquecinas en ciertas regiones de los ojos, oídos, muslos y patas. El iris es gris con una delgada reticulación negra.
Junto a Rojas-Runjaic, del Museo de Historia Natural La Salle con sede en Caracas, trabajaron el biólogo colombiano Fabio Meza-Joya y los venezolanos Infante y Patricia Salerno.