Al menos 68 personas, en su mayoría reclusos, fallecieron el miércoles por una causa de incendio en las celdas de una estación policial de Valencia, donde ocurrió un motín, anunciaron las autoridades.
El fiscal general, Tarek William Saab, señaló que el incendio se presentó en los calabozos de la comandancia general de la policía del estado central de Carabobo. El nombre que indicaron las víctimas se encontraban entre las mujeres que estaban en el lugar.
El Ministerio Público diseñó un cuatro fiscales a las investigaciones del caso, que se encuentra entre los más trágicos en un centro de detención del país. En 1994 fallecieron 108 reclusos durante un incendio dentro del estado de Zulia, en el occidente del país.
La organización local Una ventana a la Libertad, que defiende los derechos humanos de los reos, indicó que, según las versiones extraoficiales, el incidente se produjo cuando unos detenidos despojaron de su arma a una guardia, que resultó herido en la pierna. En medio de la riña se generó un incendio que alcanzó las colchonetas de las celdas, lo que expandió rápidamente el fuego.
Cinco camiones de bomberos arribaron para colocar a las policías y reclusos, y también llegaron varias ambulancias, según constató la AP.
Alcondenar el motín, el diputado opositor Juan Miguel Matheus exigió en su cuenta de Twitter al gobernador oficialista de Carabobo, Rafael Lacava, que informa al país sobre el hecho.
Entre gritos y llantos, varias decenas de familiares de los presos tomaron los alrededores de la comandancia general de la policía para exigir las autoridades información sobre los detenidos.
La policía lanzó gases lacrimógenos a los familiares para dispersarlos del lugar, que fue tomado por varias decenas de funcionarios del cuerpo de seguridad.
«Yo no sé si mi hijo está vivo o está muerto», confesó entre llantos Irma Carrera, madre de un detenido de 24 años.
Carlos Nieto, director de Una Ventana a la Libertad, dijo que el motor era «grave», y denunció que las políticas del país se encontraron en «estado de caos» porque a menudo se encuentran en las comisarías que no pudieron ser evaluadas a las cárceles por las gestiones administrativas del Ministerio de Servicio Penitenciario.
Venezuela tiene una treintena de cárceles con aproximadamente 50,000 reclusos en total, los cuales son serios problemas de hacinamiento y violencia.
