Cada gol que anotaba España el martes en Madrid provocaba un temblor hasta llegar a la hecatombe de un 6-1 que hundió a la Argentina de Lionel Messi en un cono de sombras hacia el Mundial de Rusia-2018.
El ídolo y capitán, resguardado de jugar por temor a una lesión, vio el terremoto desde un palco y no pudo soportar la vergüenza. Se fue 12 minutos antes del final para compartir el velatorio en el vestuario con sus compañeros
A los hinchas e incluso a los medios se les agotaron las palabras para definir la catástrofe. «¿Que querés que diga?», le respondió al pasar a un cronista el veterano Javier Mascherano en el Wanda Metropolitano. Fue un resultado lapidario.
En medio del tsunami, se escuchó una solitaria voz de aliento del hombre que es emblema histórico y amor por la selección de Argentina, Diego Maradona. «En este momento lo único que queda es mejorar, vamos Argentina siempre», escribió en una red social.
Pero no se puede tapar el sol con las manos. Una sólida España desnudó lo que ya se sabía de la falta de coordinación de equipo, identidad futbolera y déficit de grandes figuras. El efecto de la paliza fue dejarlo en claro de una vez por todas.
«Argentina vivirá un calvario hasta el Mundial. Messi es un genio y te salva de catástrofes. Pero (el DT, Jorge) Sampaoli debe buscar una estructura para sostenerlo. Hoy la estructura tiene todos los tornillos flojos», reflexionó el campeón mundial en México-86 y filósofo futbolero Jorge Valdano.
Desorden
Argentina está en el Mundial porque Messi se inspiró al borde del abismo para meter tres goles a Ecuador (3-1). Pero el equipo sigue mostrando su pobreza de ideas, la fragilidad de cristal de su defensa, la falta de una dinámica colectiva.
En Argentina le dicen «rejuntado» a un grupo de buenos muchachos sin línea de juego. Los convocados rinden muchísimo más en sus equipos europeos o argentinos.
«Argentina no es de Messi (como dice Sampaoli). Debe tener un concepto colectivo. Los que mejor juegan hoy en día son España y Alemania. El desorden que se vio en el equipo fue muy grande», evaluó el entrenador y escritor Ángel Cappa.
El triunfo 2-0 ante Italia en el amistoso de Manchester resultó engañoso. Sin Messi, Argentina puede vencer a una escuadra débil. Ante una poderosa, se quiebra.
Hay una nueva generación que aparece, cuando la de Messi está en retirada, con ‘Manu’ Lanzini (West Ham/Inglaterra), Lautaro Martínez (Racing/Argentina), Cristian Pavón (Boca/Argentina), Paulo Dybala (Juventus/Italia), Maxi Meza (Independiente/Argentina) y Nico Tagliafico (Ajax/Holanda), cracks en potencia. Pero apenas se conocen en la cancha.
«Hacer un análisis serio con 1-6 no es objetivo», dijo con sensatez el juvenil Meza, que pide pista con su calidad.
Burlas
La reacción de los hinchas no fue sorpresa. Una encuesta del portal minutouno.com, ante la pregunta ¿cree que Argentina podrá ser campeón mundial? arrojó un 17,9% que sí y 82,1% que no.
Volvieron los ‘memes’ de humor y burlas en redes sociales. Mascherano le dice a ‘Gonzalo ‘Pipa’ Higuaín: «Vamos, hoy te convertís en meme». Evoca con ironía la frase del volante de «hoy te convertís en héroe» al arquero Sergio Romero para atajar los penales ante Holanda en semifinales del Mundial Brasil-2014.
«Argentina no tiene equipo. Si Messi no estuviera no pasamos ni la primera ronda», dijo el campeón mundial en Argentina-78 Daniel Bertoni.
La albiceleste se medirá en el Grupo D con Islandia, Croacia y Nigeria. «Nos queda rogar que Messi esté bien, pero no sé cuál es el planteo del equipo», opinó otro campeón mundial en Argentina-78, Mario Kempes.
Con Argentina nunca se sabe. Por ahora hay solo sombras en camino a Rusia.