Las próximas elecciones en Venezuela no harán cambiar la estrategia de Estados Unidos de imponer «sanciones» a dirigentes venezolanos que roben recursos o destruyan la democracia, dijo este miércoles en Santiago el secretario del Tesoro estadounidense, Steven Mnuchin.
«No creo que las elecciones (de mayo) puedan hacer que cambien por sí mismas nuestra estrategia. Nuestra estrategia es imponer sanciones a las personas que están robando los recursos de la gente y destruyendo la democracia», dijo a la prensa Mnuchin, al término de un encuentro con el presidente de Chile, Sebastián Piñera, centrado en la situación humanitaria en Venezuela.
Mnuchin convocó una reunión regional a finales de abril en Washington para tratar la situación del país petrolero, que vive una crisis humanitaria y política sin precedentes y que el próximo 20 de mayo celebra elecciones presidenciales, boicoteadas por la mayor parte de la oposición.
La principal arma del ejecutivo de Washington para doblegar a países como Venezuela o Corea del Norte son sanciones «agresivas», recordó Mnuchin.
Con Chile, dijo, «compartimos un objetivo común», y es que los venezolanos «tengan libertad y recursos» y asegurarnos de que la ayuda humanitaria llegue a la gente.
El ejecutivo estadounidense anunció este lunes nuevas sanciones contra cuatro venezolanos vinculados al gobierno y prohibió a estadounidenses negociar la criptomoneda lanzada en febrero por Caracas para captar fondos en el extranjero.
El martes en Buenos Aires, en tanto, en el marco de una reunión del G-20, Mnuchin afirmó que Estados Unidos considerará si merece la aplicación de más sanciones a Venezuela.
«Puedo asegurarles que seguimos evaluando la situación en ese país y consideramos aplicar más sanciones», dijo el funcionario en una rueda de prensa.
De su lado, el presidente Piñera reconoció que Venezuela había sido parte de la conversación con su invitado estadounidense y dijo que la «crisis humanitaria está comprometiendo la vida de los venezolanos» pues el 80% está viviendo por debajo de la línea de pobreza.
El ministro de Hacienda, Felipe Larraín, también presente en la reunión, dijo que Chile está «preparado para formar parte de un esfuerzo regional» destinado a imponer sanciones de tipo «financiero más que comercial».
Aparte de las «implicaciones complejas» que pueden tener estas últimas, el principio es que vayan contra «la gente que está conculcando las libertades y no al pueblo», agregó Larraín.