La Generación del 28 se inicia con el movimiento encabezado por esos estudiantes que se alzaron contra el gomecismo y luego serían protagonistas políticos a la muerte del tirano y de una u otra forma dominaría el escenario político hasta 1998. Es decir, sucesos que marcaron siete décadas de historia política venezolana. ¿Qué sucedió en esta fecha? Muy simple los estudiantes decidieron celebrar de forma distinta la semana del carnaval de ese año, pero dándole un tinte de oposición a la dictadura. Esa joven Federación de Estudiantes que recién creada había sido clausurada por el gobierno de Castro y el de Gómez, a partir de 1925 comienza a organizarse.
El movimiento del 28 hay que contextualizarlo en los cambios que ocurren en el país y en el mundo: el desarrollo de la industria petrolera, la penetración del Imperialismo Norteamericano, el desarrollo a nivel mundial de nuevas doctrinas políticas, la revolución Rusa, la revolución campesina mexicana, el surgimiento de la socialdemocracia, el nacimiento de una clase media venezolana, son elementos que se suman para dar inicio a una nueva generación política, ya no es la lucha entre militares sin ideología, es la presencia del debate democrático por primera vez en nuestra historia. Una nueva forma de hacer oposición política en Venezuela.
No tenemos la menor duda en afirmar que el ideólogo máximo de esta jornada fue nuestro Pío Tamayo. Pío es unos de los primeros que introduce el análisis marxista en Venezuela, el máximo líder del movimiento de 1928, que luego cayó en traiciones y cuyos herederos negaron el papel fundamental jugado por él y lo marginaron a la simple figura del hombre valentonado que recito un poema que hablaba de la libertad. Luego de estos sucesos el gobierno decide poner fin a los actos conmemorativos de La Semana del Estudiante, encarcelando a Tamayo y a los demás jóvenes, conduciéndolos a La Rotunda. En un acto de solidaridad con sus compañeros, 214 estudiantes se entregan voluntariamente a la policía y son trasladados al castillo de Puerto Cabello.
En efecto, sin temor a lo que seguramente sospechaba como su final entra nuevamente a Venezuela en agosto de 1926 y como es de suponerse los primeros meses son de entrega total a sus familiares, a Rosa Eloisa la angustiosa novia que tanto había esperado, a sus viejos «camaradas» de El Tonel de Diógenes, pero muy poco después su verdadera vocación lo volvería a llamar. Entre finales de 1926 y febrero de 1928 encontramos a Pío escribiendo para la revista «Elite» en contacto con grupos literarios de Barquisimeto y la Federación de Estudiantes de Caracas.
Los hechos posteriores demuestran por si solos que su participación en los actos de la semana del estudiante de 1928 no fue la de un simple invitado a declamar un poema «Demanda del Indio» en honor a la reina Beatriz I, sino que seguramente fue uno de sus organizadores: Ante los jóvenes muchachos, la mayoría de los cuales no pasaban los 20 años, sin experiencia ni conocimiento político, Pío Tamayo con 30 años de edad, su profunda formación política socialista, fundamentalmente en sus años en el exterior, confirman esta idea.
El 13 de febrero de 1928 Pío es hecho preso y el 23 de ese mes es llevado al Castillo Libertador en Puerto Cabello de donde sale 7 años después, solo para permitirle morir cerca de sus familiares. Desde 1929 se había agudizado su antigua sinusitis afectando gravemente sus vías respiratorias. Sin embargo, la cárcel no aplaca sus ímpetus y hace de esta una escuela política para sus compañeros de celda.