El la Santa Biblia hay un texto bien interesante que nos informa de manera precisa, lo que sucederá en las conductas de los seres humanos cuando nos acerquemos más aún a la Segunda venida de nuestro Dios y Señor Jesucristo a esta Tierra. Dice: “También debes saber esto: que en los postreros días vendrán tiempos peligrosos. Porque habrá hombres amadores de sí mismos, avaros, vanagloriosos, soberbios, blasfemos, desobedientes a los padres, ingratos, impíos, sin afecto natural, implacables, calumniadores, intemperantes, crueles, aborrecedores de lo bueno, traidores, impetuosos, infatuados, amadores de los deleites más que de Dios, que tendrán apariencia de piedad, pero negarán la eficacia de ella”2Tim.3.1-5.
Los tiempos postreros son ahora, se refiere claramente que en los tiempos cercanos a la Segunda Venida de nuestro Señor Jesucristo sucederá este fenómeno social. Pero, con seguridad algún escéptico de profesión dirá, que siempre ha habido hombres amadores de sí mismos, avaros, vanagloriosos, soberbios etc. Pero, cuando en una nación sus gobernantes son los protagonistas. Cuando el ciudadano ve y oye la forma a veces cínica y descarada como se manifiestan estas conductas de manera pública, en programas nocturnos y hasta en cadena nacional, es para meditar seriamente.
Mis estimados, no es lo mismo que Ud. vea estas características en personas de su entorno. En su trabajo con sus jefes, algunos vecinos y hasta familiares cercanos, pero cuando la nación toda es impactada de manera general y permanente, esto, a los ojos de Dios y a la luz de la Palabra Profética adquiere dimensiones extraordinarias. Es para preocuparse, por cuanto Dios no va a aguantar mucho y sus juicios van a sobrevenir para todos. Pero también es una excelente noticia para aquellos, quienes sabemos, que nuestro Dios pronto vendrá en las nubes de los cielos a buscar a aquellos que hemos creído en ÉL.
La cosa más tonta que podemos hacer los venezolanos, que está relacionado con nuestra vida espiritual, es, en medio de esta crisis política que afrontamos los ciudadanos en general, es tratar de predecir lo que Dios hará. O concluir lo que Dios permitirá suceda o lo que debería hacer. Dios no es predecible como nosotros los seres humanos. Siempre lo hemos dicho, él está al control de todo. Entonces, así como ha dejado actuar a los distintos gobernantes malos, crueles, injustos y corruptos en el pasado, hoy sucede igual. Sin embargo, su justicia se manifestará a su debido tiempo. A nosotros, quienes trabajamos para el reino de Dios solo nos queda, presentar de manera permanente a todos quienes nos rodean las herramientas espirituales contenidas en el Evangelio para la Salvación de muchos.
Los discípulos, antes que se derramara el Espíritu Santo en el Pentecostés, siempre esperaron se manifestara el poder sobrenatural del Maestro y derrocara de una vez por toda al tirano emperador. Pero ese no era el plan de Dios. Incluso, Pedro, aún llevaba una filosa espada en su cinto y cuando vinieron a llevarse a Jesús la sacó y le propinó un corte peligroso al siervo del sumo sacerdote en la oreja. “Entonces Jesús le dijo: Vuelve tu espada a su lugar; …. ¿Acaso piensas que no puedo ahora orar a mi Padre, y que él no me daría más de doce legiones de ángeles?. Mat.26:52,53. Aquí se evidencia como Dios no estaba interesado en derrocar al sanguinario gobernante sino ganar las almas para el cielo. ¡Hasta la semana que viene por la web Dios mediante!