Durante el año 2017, se gastaron 162 millones de dólares en productos bélicos: 133 millones en vehículos blindados, 14 millones en artillería, 11 millones en aviones de guerra y 4 millones en barcos; valdría la pena preguntarse si todo esto llegó al país o sí sólo está en el papel.
La denuncia la formula el diputado por el estado Zulia, presidente de la Subcomisión Antidrogas, Antiterrorismo y Delincuencia Organizada de la Asamblea Nacional y dirigente nacional del Movimiento Progresista, José Luis Pírela, quien se refirió este martes al gasto exagerado que hizo el Gobierno el año pasado en la compra de productos bélicos.
Recordó que Venezuela está entre los 18 países que más inversión realizaron en armas en 2017, hecho que a su juicio debe ser investigado.
-Deben paralizar la compra de armas y darle comida a las tropas, a los jóvenes de las Fuerzas Armadas que viven en condiciones deplorables en los cuarteles, que mal comen y que ni siquiera uniformes acordes a sus necesidades tienen-.
Destaca lo paradójico que resulta que el país más rico, con la crisis social más profunda, sea el mayor comprador de a0rmas en América Latina.
-No se justifica que un país en pobreza extrema realice compras de vehículos blindados, de sistemas de defensa aérea y de helicópteros, comprados a Rusia y a otras potencias, para tener un uso ocioso mientras el pueblo se muere de hambre, donde mueren niños y ancianos por falta de medicamentos-, precisó.
Asimismo realizó un llamado de atención al presidente Maduro, argumentando que esa política que pone en práctica sin estar en guerra es un “atentado al estómago de la patria”, ya que considera no tiene pertinencia debido a que Venezuela no es un país en guerra, y los 162 millones de dólares invertidos en estos productos ayudarían a aliviar los malestares de los pobladores de la nación.