El expresidente francés, Nicolas Sarkozy, se encuentra desde esta mañana bajo custodia policial. La retención, que puede prolongarse hasta 48 horas, se enmarca en una investigación sobre la posible financiación libia de la campaña electoral de 2007, que le llevó al Palacio del Elíseo. Testimonios y documentos apuntan a que Sarkozy recibió 5 millones de euros del régimen de Muamar el Gadafi.
El expresidente de 63 años, hoy semirretirado pero todavía influyente en la derecha francesa, lo niega.
La retención de Sarkozy en las dependencias de la Oficina anticorrupción de la policía judicial en Nanterre, en las afueras de París, se suma a otros casos por financiación ilegal o corrupción que le persiguen desde que abandonó el poder en 2012. En 2014 ya fue retenido durante 18 horas.
Esta es la primera vez que la Justicia le interroga específicamente sobre sus relaciones con la Libia de Gadafi y la madeja de contactos, favores y maletas que, tras las revelaciones del diario Mediapart en 2012, motivaron la apertura de una investigación judicial al año siguiente.
Las sospechas se apoyan en testimonios como el del intermediario Ziad Takkieddine que asegura que entre finales de 2006 y 2007 entregó el dinero para financiar la campaña de Sarkozy a este, que entonces era ministro del Interior, y a su jefe de gabinete, Claude Guéant. Abdallah Senoussi, exjefe de los servicios secretos libio, confirmó este testimonio, recuerda el diario Le Monde, así como documentos en manos del exministro del Petróleo de este país, Choukri Ghanem, que murió ahogado en el Danubio, en Viena, en 2012.