La canciller peruana dijo el martes que una posible destitución del presidente Pedro Pablo Kuczynski, impulsada por la oposición en el Congreso, complicaría la Cumbre de las Américas programada para abril en Lima.
El jueves Kuczynski, de 79 años, irá al Parlamento junto a su abogado para intentar convencer a los legisladores de que no lo remuevan del cargo en el segundo intento por destituirlo en tres meses por su presunta «incapacidad moral permanente» debido a sus supuestos nexos con la constructora Odebrecht mientras era funcionario hace más de una década.
La canciller Cayetana Aljovín dijo a la televisora local ATV que la invitación a la Cumbre la realizó Kuczynski «y si después aparece otro presidente, seguramente habría ciertas complicaciones… sí complicaría la Cumbre de las Américas». La AP solicitó al Ministerio de Relaciones Exteriores detalles de las posibles complicaciones para la cita regional, pero no ha obtenido una respuesta al momento. Según la ley, si Kuczynski es destituido lo reemplazaría el primer vicepresidente Martín Vizcarra, actual embajador en Canadá.
Una posible destitución impediría que Kuczynski represente a Perú durante la Cumbre que tendrá lugar en Lima el 13 y 14 de abril y para la cual ha confirmado su participación el presidente de Estados Unidos, Donald Trump. Kuczynski dijo la víspera en su cuenta de Twitter «mi labor no ha terminado. Ustedes me eligieron y seguiremos trabajando juntos».
Aún existe incertidumbre sobre si la oposición podrá reunir el jueves los 87 votos necesarios para destituir al mandatario. El Parlamento unicameral peruano tiene 130 sillas.
«Este gobierno está putrefacto», dijo Héctor Becerril, legislador del partido derechista Fuerza Popular cuya líder Keiko Fujimori es una de las mayores rivales del mandatario tras perder las elecciones presidenciales en 2016. Los legisladores fujimoristas están divididos: la mayoría apoya a Keiko, mientras que un puñado a su hermano Kenji, aliado de Kuczynski.
El segundo pedido de vacancia une en un solo bloque a dos grupos enemigos: los fujimoristas seguidores de Keiko Fujimori y los izquierdistas que han sido críticos del fujimorismo.
Si Kuczynski es destituido sería el cuarto presidente peruano removido por «incapacidad moral». Antes perdieron el puesto Alberto Fujimori en el año 2000, así como José de la Riva Agüero durante el siglo XIX y Guillermo Billinghurst a principios del siglo XX. Kuczynski inició su gestión en 2016.