He asistido a varias conferencias y he leído muchos artículos y me preocupa en grande, cuando coinciden tanto los columnistas de la prensa escrita como los conferencistas que casi a dúo, dicen que en nuestro país el Estado de Derecho es imprevisible y que todo aquí es impredecible, no todo, no se sabe nada, nadie sabe de nuestra permanencia, ni nadie presenta una solución que satisfaga y que sea de bienestar para todos, sin excepción es demasiado preocupante lo que dicen los expertos,que estamos en un túnel sin salida, como también es preocupante que jamás volvimos a escuchar una noticia positiva como por ejemplo: En la zona industrial de tal Estado abrieron una poderosa planta, que generara tantos miles de empleos y abastecerá el mercado y su excedente será exportado y que a la vez generara divisas para el país, de esta manera daríamos a conocer nuestra idiosincrasia y la jerarquía de hombres y mujeres creativos y emprendedores digno de admiración y no de desprecio como estamos hoy, pasando penas ajenas y pagando pecados sin cometer, en nombre de tanta gente que le han truncado sus aspiraciones y sometidos a una permanente incertidumbre.
Es muy triste para los que nos hemos dedicado al desarrollo del país y que participamos con toda vehemencia, responsabilidad, sentido patriótico, pasión, voluntad por las cosas buenas, ver nuestros esfuerzos minimizados y en peligro de extinción, esto hay que corregirse a tiempo son las condiciones para el progreso y la prosperidad de un país, habido de todo y con bondades, que lo que se intenta es lo positivo como aporte que solucione, donde se respete la creatividad, las ideas y la propiedad privada y se incentive a quien no sea una carga e invite ayudar a soportar la carga, que sin equivoco será un honor aceptar este reto.
Mis artículos que son en una forma positiva, mi mayor deseo es transmitirle criterios de hacedor y no deshacedor, me permito hacer un ruego a Dios por todos los habitantes y si es posible por el mundo, para que con sus buenos oficios y aunque sea con el poder de la mente hagamos a voluntad propia un acto de solidaridad por Venezuela,que con sus ideas aporten la palabra mágica o el discurso salvador que pueda enrumbar a nuestro país por el camino de la paz, amor, convivencia, progreso y unión, donde todos seamos portadores de abundancia no tan solo en la parte material si no en lo espiritual, donde nos deseemos el bien unos a otros y nos miremos de frente con cariño y respeto.
Confiemos en el alto porcentaje de los venezolanos, que su mayor aspiración es aportar el mayor esfuerzo para que este país salga adelante y sea una ventana o una autopista atractiva para que regresen los inversionistas y juntos aportemos hasta donde nos duela, trabajemos hasta el cansancio, en el fondo ese es el deseo de todos y todos lo vamos lograr sin revanchismo y sin ese quítate tu para ponerme yo, por ello debemos de sumar nacional e internacionalmente buenas relaciones, olvidarse de seguir buscando confrontaciones, sino, que en una forma pacifica vivir y convivir en este país que ofrece todas las bondades y no caer en un mensaje que nos dejo Henry Word Beecher que dice: “ mantenga en su patio un cementerio de buen tamaño en el que pueda enterrar las faltas de sus amigos”.
Ahora más que nunca el campo es la solución, unidos todos por la paz, la convivencia, el respeto y la prosperidad de nuestro país.