Este miércoles fue evacuado el Hospital Universitario Jesús María Casal del estado Portuguesa por el grado de contaminación causado por el desperfecto de los extractores del aire acondicionado en la morgue del nosocomio. Dos cadáveres explotaron por descomposición el día lunes y aunque fueron retirados del lugar el líquido que emanaban quedo esparcido por el área.
El sitio no fue limpiado y descontaminado por la falta de agua que sufre el principal centro asistencial de las gemelas Acarigua-Araure desde hace un mes.
En consecuencia todo el que pasaba por el lugar pisaba los desechos dejados por la explosión de los dos cadáveres y al caminar contaminaba el resto de las áreas.
Todos los servicios contaminados
Quirófanos, retén, sala de parto y el área de pediatría del principal hospital portugueseño motivaron la evacuación de pacientes, personal médico, obrero y administrativo. “La putrefacción del hospital es horrible. Ayer una mujer dio a luz en los pasillos del área de ginecología en las sillas. Si alguna persona pasó por el área de la morgue y luego por el área de obstetricia contaminó todo. Incluso las sillas en donde parió esa mujer”, dijo una fuente dentro del nosocomio, que prefirió no revelar su identidad por razones de seguridad.
Desidia en la morgue fue el detonante de la contaminación
La morgue del Hospital Jesús María Casal recibe entre 12 y 14 cadáveres por diferentes razones diariamente. En el sitio se observaron gusanos por las paredes y camillas del lugar. Testigos y trabajadores del área indicaron que el pestilente olor en el lugar se propagó por todo el hospital haciendo imposible la permanencia de personas en el lugar.
El hospital se cae por la falta de atención de las autoridades
Las denuncias por el deterioro datan de hace varios meses. Los trabajadores del nosocomio han denunciado ante las autoridades del principal centro asistencial del estado Portuguesa, sin recibir asistencia. Trabajadores del nosocomio denuncian que ninguna autoridad del hospital ha llevado acciones para solventar la grave situación con el mantenimiento de la cava o la reposición de aires acondicionados, así como también la iluminación y el pésimo servicio de agua. “El pozo de agua del hospital es gigante y ni siquiera los pañitos de agua sirven en este caso. Al menos 43 cisternas se necesitan para llegar el nivel del agua al flotante. Es por eso que no hay agua en el hospital desde hace un mes”, dijo la fuente.
Este miércoles funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (CICPC), se vieron en la obligación de practicar varias autopsias en el cementerio del municipio Páez para evitar que la contaminación que ya existe se propague por otras áreas que no han sido afectadas en el hospital.
Hasta los momentos ninguna autoridad del nosocomio ha emitido información al respecto de la situación.