El vicepresidente de Colombia, Óscar Naranjo, destacó hoy que su país ha logrado hasta ahora evitar una crisis humanitaria por la creciente llegada de inmigrantes de Venezuela y confió en que la “relación familiar” entre colombianos y venezolanos evite estallidos de xenofobia.
Naranjo recordó que en el pasado “entre tres y cuatro millones de colombianos se fueron a Venezuela”, algo que generó “una relación funcional familiar de nacionales colombianos y venezolanos”.
“De alguna manera, eso ayuda a mitigar los riesgos de una reacción antiimigración”, señaló el mandatario durante una entrevista con Efe en Viena.
Pese a eso, reconoció que la afluencia de ciudadanos venezolanos a Colombia ha generado una “preocupación” entre los colombianos, en relación a la presión por el acceso a servicios de salud o de educación y también sobre “el deterioro que se puede dar, especialmente como formas de indigencia callejera, en las ciudades”.