Están ocurriendo cosas y muchas más se van a desencadenar de aquí al 20 de mayo, asegura el politólogo Ricardo Ríos, quien se centra en tres actores principales del ajedrez político: Gobierno, Frente Amplio Venezuela Libre y candidatura de Henri Falcón.
Señala que hasta ahora el escenario había estado polarizado (Oposición versus Gobierno).
Ríos también hace énfasis en el escenario electoral en torno a un contexto económico y social catastrófico.
Al contrastar los indicadores sociales, que se registran desde hace 60 años, concluye que se trata del peor momento de la República, aunado a la amalgama -Estado-Gobierno-partido- que todo lo controla.
Asegura que los venezolanos estamos frente a una fase de cambios políticos que están en pleno apogeo, por lo que 2018 será un quiebra aguas, donde se determinará el rumbo de la próxima década.
Los actores: el analista político, director de la consultora Poder y Estrategia expone que hay movimientos en cada factor político:
Gobierno-Estado-PSUV: Sabe que la situación es inviable y por eso trata de reconstituirse. Redefine cosas, renegocia posiciones, redefine elementos económicos. Procura reivindicaciones claramente clientelares con mayor eficacia cada vez más. El Gobierno, promotor del Default, no tiene credibilidad. Habla de la Ley de Inversión Extrajera, de una unificación de la tasa cambiaria (a destiempo). Maduro tiene la ventaja porque planteó el escenario electoral, el cual se le validó con la figura de Falcón. Tiene todo el aparataje a su disposición, además de ser coercitivo para mover el voto. Son ventajas en términos electorales y políticos, más no económicos ni sociales.
Frente Amplio Venezuela Libre: Actores políticos de la alternativa democrática dieron un paso interesante con la constitución de un frente amplio. Hay una necesidad de renovación porque es una realidad que la MUD se murió. En parte se trata de los actores ya conocidos pero con la incorporación de la sociedad civil, sin duda, buscan motivar a ese sector que se alejó de la MUD por su inconsistencia comunicacional y desaciertos.
Uno de sus problemas es que si bien, no está de acuerdo con las elecciones, tampoco señala qué hacer o cómo buscar condiciones electorales. Entre la pluralidad de factores que no se ponen de acuerdo y la falta de una estrategia política “no da pie con bola”. Esto se traduce en el desgaste de sus seguidores. Exponen argumentos de peso frente al escenario electoral pero no dicen qué hacer. ¿Qué hacer el día de la elección? Es la gran pregunta que no ha respondido el Frente Amplio.
Tercer Bloque: Henri Falcón: Ante no hacer nada hay una tercera fuerza que llama a votar. Este tercer bloque surge en la figura de Henri Falcón, que no debe subestimarse.
“Falcón es muy impopular en el seno de la oposición, tiene poco impacto en el sector opositor tradicional. A su vez, según los estudios realizados por la consultora Poder y Estrategia, 80% de los venezolanos de los estratos D y E, evalúa negativamente a Nicolás Maduro, pese a ser beneficiarios del Carnet de la Patria. Si sale una tercera fuerza, se le está dando la oportunidad a ese sector de expresarse”.
¿Tiene Falcón posibilidad de ganar?
A juicio del politólogo esta elección presidencial es muy particular, no es comparable con ninguna otra de nuestra historia contemporánea. Es un proceso sesgado, partiendo de que se ilegalizaron partidos e inhabilitaron líderes.
Sin embargo, hay un sector que se quiere expresar y le apostará a lo que haya en el mercado político. Es allí donde a Falcón se le abre una posibilidad teórica, ya que la consultora lo coloca cuatro puntos por debajo de Maduro.
Poder y Estrategia, según encuesta realizada en el mes de febrero, revela que 16% votaría a favor de Maduro de manera espontánea.
No obstante, señala el especialista, el voto libre cada vez está más coartado. Desde el Poder se intimida, coacciona, condiciona y amenaza. Esa coacción psicológica será determinante a la hora de ejercer el derecho al sufragio.
¿Es Falcón el hombre de la transición?
La transición no la puede concretar un radical, por lo que ‘Falcón como el hombre de la transición’ es una hipótesis, dice Ríos. Es la oportunidad para que Maduro salga “electoralmente”, opinan otros analistas.
Falcón, por sus características, tiene la posibilidad de conciliar con otros factores.
Pero no ganó la gobernación, no tiene su partido ninguna alcaldía y muy probablemente el Gobierno se alce con la mayoría de los parlamentos regionales y concejos municipales.
“Si un candidato frente a Maduro, en medio del ventajismo institucional, llegara a ganar, es porque se logró un acuerdo político con ciertos espacios de la cúpula, incluso del mismo Gobierno o la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB). Eso es así porque el margen de maniobra que tendrá Falcón, en caso de ganar, va a ser mínimo. Además que tendrá que negociar con la Asamblea Nacional Constituyente (ANC)”.
Ríos insiste en un preacuerdo entre el candidato que resulte ganador (en este caso Falcón) y el gobierno.
“Por supuesto que hay vías de comunicación con factores de Poder. El sólo hecho de que te hayas presentado a la elección habla de un diálogo, de una comunicación o puentes especiales”.
Además, prosigue, el gobierno necesita encarecidamente que haya un candidato opositor y esa figura es Falcón. Presentarse a la contienda le oxigena el escenario electoral al gobierno. Sin duda que detrás Falcón tiene su estrategia lógica y valida, propone una participación y evidentemente, su postura no es una decisión fácil.
Respecto al discurso que pronunció el exgobernador cuando inscribió su candidatura, el entrevistado responde que el mandatario buscó esa conexión electoral-emotiva y eso es entendible. Los canales oficiales le dieron espacio para decir que “hay amplitud”.
Falcón aunque no ha presentado su comando de campaña le está hablando a un sector del empresariado, lo que venía siendo un reclamo, al mismo tiempo dirige su discurso hacia los estratos D y E, donde puede tener pegada. La clase media no lo ve con buenos ojos desde 2017 cuando ‘montó tienda aparte’ en el contexto de la protesta ciudadana, perdió simpatía en el seno opositor tradicional.
¿Quiere votar la gente?
Poder y Estrategia también mostró recientemente que 27% de la población sí quiere votar, 30% está dudoso. Son muchos menos electores si se compara con la elección Capriles-Maduro, en la que participó 80%.
“Podemos decir que se trata de un número significativo. Al sumar ambos datos, determinado a votar y dudoso, significa que alrededor de 60% pudiera votar. Esto se definirá en las próximas semanas. Siendo conservadores, 50% podría participar”.
Al apreciarse el escenario electoral desde la coacción psicológica definitivamente no hay condiciones para ejercer el voto.
El resultado lo determinará el estrato popular D-E. En esta coyuntura la clase media tiende más a la abstención, sector que hace mucho ruido por las redes sociales y tiene mucho impacto.
Contexto cada vez más adverso
Cada vez las condiciones son más adversas, opina el politólogo, quien subraya que en 2016 el Consejo Nacional Electoral cruzó la línea.
“Le robaron al país y a la Constitución el referendo. Se violó flagrantemente un derecho, quedó en evidencia que el referendo no se hizo porque al CNE no le dio la gana. En 2017 el órgano comicial termina enterrando la Constitución con la elección de la ANC, al margen de todos los principios constitucionales. Ahora, en 2018, el CNE planifica una mega elección, presidenciales más la escogencia de parlamentos regionales y concejos municipales en menos de 60 días”.
¿Qué vamos a tener entre mayo 2018 y enero 2019?
Adelanta que de ganar Henri Falcón no va a ver una circunstancia ideal para nadie.
“No será dicotómico. Habrá acuerdos, están ocurriendo acuerdos, lo que se aprecia en el tablero político son acuerdos entre algunos sectores. Falcón tendrá que convivir con sectores de la FANB, ANC, entre otros. Hay que decir que un sector de la Fuerza Armada ya no le sirve a Maduro y eso es innegable ante el colapso de la sociedad”.
Comunidad internacional
Para el especialista se trata de una de las cosas que más peso tiene. En el entendido de que no reconocerá los resultados, debe haber una estrategia por parte de Falcón ya que hay un sector opositor alineado y validando la posición de la comunidad internacional. Ese es el gancho de ese grupo.
Falcón propone una solución al país que no está en manos de terceros, eso está bien desde el punto de vista político pero la comunidad internacional no le apostará a algo si la eficacia de victoria no está garantizada.