Para este domingo se espera que alrededor de 16 millones de colombianos acudan a sus respectivos centros de votación, con la finalidad de elegir al nuevo Congreso de la nación cafetera y a dos candidatos presidenciales en consultas interpartidistas.
Aunque un poco más de 36 millones de ciudadanos están habilitados para sufragar, tradicionalmente la participación del electorado, en comicios legislativos, ha presentado una variación de entre el 42 y 48%, en ocasiones incluso ha estado por debajo de esa cifra, pero casi nunca ha sobrepasado ese techo.
En esta oportunidad las elecciones para el Congreso presentan características singulares, como la aguda confrontación ideológica, presencia de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc), en las urnas por vez primera, sumado al tope de opinión desfavorable del Congreso debido a los escándalos de corrupción por parte de sus integrantes; esta situación ha venido a presentar una incógnita acerca de cuál será el nivel de votación para senadores y representantes a la Cámara.
Hace cuatro años, el Centro Democrático (CD) liderado por el expresidente Álvaro Uribe, logró la segunda mayor votación para el Senado consolidándose como el principal partido de oposición; para este domingo apuesta a obtener la mayoría de sufragios por parte del electorado, y hasta ahora las encuestas acerca de la intención de voto por partidos les favorecen.
De obtener el uribismo una mayoría significativa en el Congreso, esto pudiese implicar la consolidación de las bases para una contrarreforma sobre el acuerdo de paz con las Farc.
Aunque el planteamiento del exministro uribista Fernando Londoño, de «hacer trizas» el acuerdo con el grupo guerrillero no prosperó, se da como un hecho que con unas mayorías legislativas, esa fuerza política tratará de reformarlo; hasta qué punto no es tan claro, debido a que una contrarreforma muy radical no podría presentarse ante la comunidad internacional que ha apoyado firmemente el proceso de paz.
Por su parte la izquierda también tiene sus apuestas. El candidato presidencial Gustavo Petro aparece como muy favorecido en las encuestas de intención de voto, gracias a su discurso antiestablecimiento, que ha calado en sectores jóvenes y populares, sin embargo los candidatos que Petro promueve al Congreso no parecen contar con un gran respaldo, este ha anunciado que de ser elegido convocaría una Asamblea Constituyente para hacer reformas en distintos frentes.